Boom Superpower.

Boom Superpower. Boom Supersonic Omicrono

Hardware

Centros de datos con la potencia de un jet supersónico: así implementa Boom Supersonic sus turbinas para gestionar la IA

La empresa detrás del X-B1 está reutilizando sus motores a reacción para convertirlos en sistemas que suministren energía a estos complejos.

Más información: OpenAI diseñará el hardware para sus centros de datos: la estrategia para competir con Google en el desarrollo de IA

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España está siendo testigo, para bien o para mal, de la revolución de la inteligencia artificial. Una revolución que pasa por los centros de datos, ejes de la carrera por la IA que requieren una grandísima cantidad de potencia computacional y recursos.

Es aquí cuando entra en juego Boom Supersonic, la compañía dedicada a revivir los viajes supersónicos gracias a sus innovaciones en este campo. Tras desarrollar su primer demostrador, el XB-1, ahora están potenciando centros de datos para IA.

Lo harán con turbinas de gas natural Superpower, que suministran energía fiable a centros de datos de inteligencia artificial, aprovechando las altas temperaturas para mantener su rendimiento máximo. Todo ello, por cierto, sin requerir agua en el camino.

Una turbina para potenciar un centro de datos

Boom Supersonic es ampliamente conocida por sus esfuerzos en pos de desarrollar soluciones de vuelos supersónicos compatibles con los estándares de aviación actuales, que pasan por eliminar el estallido sónico producido en estos vuelos.

De forma paralela, la compañía ha anunciado Boom Superpower, una turbina especializada en centros de datos que ya cuenta con una cartera de pedidos de 1.250 millones de dólares y que tiene como principal cliente a Crusoe.

Turbina de Superpower.

Turbina de Superpower. Boom Supersonic Omicrono

La idea es usar la fuerza de estas turbinas de gas natural para suministrar energía fiable y de manera sostenida a los centros de datos de IA, que están en el foco de la polémica debido al ingente gasto de recursos que conlleva mantenerlos.

Boom Supersonic explica que la turbina Superpower está impulsada por exactamente la misma tecnología que da vida a sus motores de reacción Symphony, usando su misma estructura pero con un núcleo de motor completamente nuevo.

A diferencia de las turbinas eléctricas típicas, que pierden rendimiento con el calor del ambiente, Superpower funciona justo al contrario; se vale de estas temperaturas extremas para poder mantener su rendimiento en sus máximos posibles.

Elimina además de la ecuación la necesidad de agua para refrigerar este sistema. Recordemos que los centros de datos están siendo duramente criticados por las polémicas en torno al gasto de luz y agua que conllevan, especialmente en zonas ya densamente pobladas.

Centro de datos con Superpower.

Centro de datos con Superpower. Boom Supersonic Omicrono

La idea detrás de Superpower es la base de los vuelos supersónicos gestionados por Boom Supersonic, con toda la experiencia de este campo aplicada a esta solución energética. La firma espera que sus turbinas superen los 4 gigavatios anuales de energía para 2030.

A los 42 MW de potencia, con clasificación ISO hay que sumarle una potencia nominal máxima en temperaturas ambiente superiores a 43 grados. Al no necesitar agua, se pueden usar en entornos áridos y desérticos. Por si fuera poco, funciona con gas natural limpio, con respaldo de diésel incluido.

Desde Boom afirman que el Superpower se puede instalar en apenas dos semanas y que ocupa un espacio relativamente moderado, similar al de un contenedor de carga. En total, construirán una primera tanda de 29 Superpowers para Crusoe.

Blake Scholl, fundador y CEO de Boom Supersonic, ha incidido que estas tecnologías supersónicas ahora se han expandido a la inteligencia artificial. "Boom cuenta con los fondos necesarios para fabricar tanto nuestro motor como nuestro avión de pasajeros", dijo Scholl.

El avión XB-1 en pleno vuelo

El avión XB-1 en pleno vuelo Boom Supersonic Omicrono

Esta iniciativa le ha valido a Boom una ronda de financiación de 300 millones de dólares para seguir con su no poco costoso negocio de vuelos supersónicos. Algo beneficioso, teniendo en cuenta que Superpower reutiliza gran parte de los componentes de los motores Symphony.