Kodak Charmera. Omicrono
Kodak nos lleva al pasado con una diminuta cámara digital que podrás llevar de llavero
La Charmera es el dispositivo idóneo para los nostálgicos de la fotografía que quieren tener la misma experiencia obtenida con las instantáneas de los 80.
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En 2025 se ha producido una oleada de pasión por lo retro. Los rollos de película rozan máximos de demanda, mientras España ve un resurgir de las cámaras antiguas, instantáneas que hibridan lo analógico con lo digital.
Kodak lo sabe y por eso ha lanzado la Kodak Charmera, un nombre que hace un juego de palabra con Charm (amuleto) y Camera (cámara). La idea es que esta es una cámara digital, pero tan pequeña que se puede llevar como llavero.
Porque sí, no es un accesorio simplemente estético. La Kodak Charmera puede hacer fotos y grabar vídeo, con un peso tan ínfimo de 30 gramos y que incluso tiene una pantalla LCD, así como un visor y un puerto USB-C para cargarla.
Una cámara digital literalmente de bolsillo
La clave de la Kodak Charmera está en que es un dispositivo funcional. Es capaz de hacer fotos en JPG a una resolución máxima de sensor de 1,6 megapíxeles dando como resultado imágenes de 1440 x 1440 píxeles.
Y sí, puede grabar vídeo aunque a 30 fps en formato AVI. No es para menos, ya que tiene un objetivo fijo de 35 milímetros F/2.4 gracias a un escaso sensor CMOS de un cuarto de pulgada. Le sigue un panel LCD, un visor y un soporte para tarjetas microSD.
Kodak Charmera. Omicrono
La Kodak Charmera está pensada para imitar a las supercompactas Fling de Kodak, que datan de la década de los años 80. Tanto es así, que su estética está casi traída de aquellos años, con ediciones que imitan los diseños gráficos de 1987.
Además de todo lo dicho, dispone de un sistema de filtros automáticos para aplicar a las fotografías y de un flash LED integrado, junto a los botones para grabar vídeo y hacer fotografías.
Que la cámara esté tan limitada no es un hecho baladí, pero es parte de la experiencia. Está pensada para ser colgada en el llavero, para retrotraernos a esa década de los 80 en las que las fotografías simplemente salían mal por las limitaciones tecnológicas.
Tanto es así que hasta con los avances tecnológicos que incluye esta cámara, la Charmera solo soporta SDs de máximo 128 GB así como formatos JPG de imagen. Nada de RAW, nada de opciones de composición.
Ediciones de la Charmera. Omicrono
Kodak ha sabido dar en el clavo, porque en la web de Reto Pro de Kodak en España ya se han agotado todas las cajas Blind Box que incluían una edición aleatoria. El precio son, eso sí, 30 euros en la web de la compañía.