CIX en el momento del caos.

CIX en el momento del caos. CIX Twitter

Hardware

El alarmante vídeo de un robot humanoide luchando sin control humano: "ha perdido completamente la cabeza"

Un dispositivo Unitree G1 causa sensación después de 'pelearse' con su dueño de forma súbita, casi sin esperarlo.

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Cuando en España presenciamos los últimos avances en materia de robots humanoides (especialmente los venidos desde China), pensamos que son infalibles, máquinas de extrema precisión. El último vídeo viral de un robot volviéndose absolutamente loco demuestra lo complejos que pueden ser.

"Por favor, haced este vídeo viral para que pueda pagar las reparaciones", dice la cuenta CIX que muestra a su robot DeREK, un miembro de futuras competiciones entre robots humanoides llamada REK, totalmente enajenado. Un Unitree G1 entrando en absoluta cólera.

El vídeo de menos de 30 segundos y que ha causado un gran impacto en X (antes Twitter) nos muestra cómo el robot humanoide entra en locura, con un confundido dueño preguntándose qué hacer. Y lo cierto es que este suceso tiene un porqué.

Un robot humanoide entra en locura

El usuario, actual responsable del campeonato de lucha entre robots humanoides REKRobot y dedicado a más de una década de compañías tecnológicas, estaba realizando ciertos ajustes al robot, que se encontraba anclado en una grúa.

De forma súbita, el Unitree G1 pasa a volverse loco y a realizar movimientos erráticos, que podrían acabar con el dueño herido. Intenta acercarse para ver si puede parar la secuencia, pero le es imposible. El robot acaba cayendo de forma cómica al suelo junto con la grúa.

Recordemos que el propio CIX está programando este robot para luchar, por lo que no es raro ver varios movimientos de pelea por parte del robot de Unitree. Ante la duda de por qué no se usó un killswitch (un sistema de apagado instantáneo), CIX cita a un experto en robótica.

El killswitch que sí estaba configurado en la red del espacio podría haber acabado siendo más problemático, ya que la rutina de apagado de estos robots es ingresar en un modo en el que los actuadores entran en amortiguación, para que el robot caiga gradualmente y se apague.

Haber accionado el killswitch en medio de la vorágine de golpes podría no solo haber provocado todavía más daños al robot; además, este iba a baterías. Ya han establecido un sistema para cortocircuitar una parte de la placa en la parte trasera del robot. "Trabajamos directamente con el fabricante", ha dicho.

Pero, ¿qué ha pasado?

Un extensísimo análisis del usuario @liminalsunset_ nos da no solo una perspectiva increíble de lo que ha ocurrido, sino pistas. Además, aclara por qué ha sido tan aparatoso que el robot haya acabado así y por qué era tan difícil apagarlo.

CIX asegura que la "razón técnica" que desencadenó todo este hecho fue una política de cuerpo completo que estaban ejecutando sobre el robot cuando sus pies no estaban tocando el suelo. Esto habría desencadenado todo el plantel de movimientos erráticos.

El usuario Larry explica que el Unitree G1 incluye 30 actuadores, todos conectados a un bus de alimentación de 48 V en paralelo, con una corriente extremadamente alta. Cada actuador tiene un microcontrolador para accionar los motores.

No solo eso; tiene un sensor de posición en forma de codificador, un enlace de comunicación RS485 y un motor eléctrico de gran potencia. Recordemos: todo esto en cada uno de los actuadores. Dado que los motores están conectados en paralelo a dos cables, los comandos se envían a todos los motores.

La clave es que el comando se dirige a los motores específicos, mientras que los comandos para otros motores directamente se ignoran. De ahí que el cortocircuito que habla CIX cause la interrupción de la comunicación de todos los motores y sirva como killswitch.

¿Y qué ocurre si se pierde la señal de comunicación de estos comandos? Comandos que por cierto pueden ir desde posiciones hasta velocidades, pasando por amortiguación y control de torque. En el caso del Unitree G1, los microcontroladores deciden qué hacer de forma independiente.

Y no, no es posible o siquiera recomendable retirar o desconectar la batería del robot en caso de descontrol. La batería se sitúa en el lateral del cuerpo, bajo los brazos. Acercarse a esta zona en esta situación sería muy peligroso.

Por no hablar de que el impulso de los motores y las fuerzas de frenado muy elevadas pueden realimentar al bus de energía ya mencionado, por lo que si se quita la batería o se activa la protección de carga del BMS, se pueden producir daños permanentes en todos los motores, y la fuente de alimentación del ordenador a bordo.

No han sido pocos los que han preguntado a CIX por qué no se acercó al robot a pararlo. La respuesta es muy sencilla. Los motores del robot son muy potentes; cada uno de ellos (tiene 30, insistimos) tiene más potencia que una bici eléctrica de clase 3 a toda velocidad.

Si por un casual los movimientos erráticos del robot acaban atrapando miembros del usuario o aferrándose al cuerpo del mismo de forma aparatosa, podría sufrir desde daños muy considerables hasta fracturas de huesos e incluso amputaciones.

Este es un recordatorio de lo complejos que pueden ser estos robots y sirve como demostración para aquellos que aún siguen preguntándose por qué los robots humanoides no están instaurados ya en nuestro día a día.