
El motor HPR40 Omicrono
Fin a las bicicletas eléctricas: el nuevo motor de carretera y gravel "tan ligero y silencioso que te olvidas de que está"
TQ acaba de presentar en Eurobike el HPR40, diseñado para bicicletas de carretera y gravel con un peso de 1,2 kg y un tamaño muy compacto.
Más información: El invento que revolucionará las bicicletas eléctricas: un potente motor de 1,9 kg y autonomía de hasta 185 km
Cada año, los aficionados a la bicicleta y las principales marcas del sector se dan cita en la feria Eurobike de Frankfurt (Alemania), el mayor escaparate mundial para las innovaciones tecnológicas y los nuevos productos que van a llegar al mercado.
En los últimos años, los grandes protagonistas del evento han sido los componentes de las bicicletas eléctricas que están mejorando a un ritmo vertiginoso las prestaciones de estos vehículos de dos ruedas, destinados a revolucionar la movilidad urbana.
Uno de los fabricantes que más ha sorprendido tanto a aficionados como a profesionales es el alemán TQ Group, que hace poco presentaba el motor HPR60, diseñado para e-bikes de montaña, y ahora presume de las características del HPR40, pensado para los modelos de carretera y gravel.
El objetivo, según sus responsables, era diseñar un sistema de transmisión con un impacto mínimo en la estética y la conducción, que "permita a los fabricantes de bicicletas crear e-bikes superligeras que tengan el aspecto, el tacto y el sonido de las bicicletas convencionales pero que te lleven más lejos".
La clave, como en los modelos anteriores, está haber optimizado su exitoso sistema Harmonic Pin‑Ring (HPR), que favorece un funcionamiento "silencioso, prácticamente sin retardo en la conexión, que no opone resistencia cuando avanza por inercia y permite una integración perfecta y elegante del sistema de bicicleta eléctrica".
Una nueva transmisión de potencia
En los motores centrales convencionales, el pedaleo del ciclista transfiere la potencia al eje del pedalier. Los sensores integrados en el motor se encargan de registrar el par y la cadencia, y una unidad de control procesa esa información y regula la potencia del motor.
También es importante el cometido de la caja de cambios, que es la encargada de transmitir la asistencia del motor al plato, en un movimiento sincronizado con el del pedaleo. Para generar mucha potencia, se necesitan relaciones de transmisión elevadas, que requieren numerosos engranajes, a pesar de que sólo unos pocos dientes se engranan de forma simultánea.

Los componentes del motor HPR40 Omicrono
Así, para lograr esa relación de transmisión, el sistema necesita muchos componentes individuales, lo que implica sacrificar espacio y peso para conseguir la potencia deseada.
En ese sentido, el sistema Harmonic Pin‑Ring de TQ ha supuesto un cambio de paradigma. Sus componentes son un anillo interior, un anillo exterior y un generador de ondas elípticas, tres piezas concéntricas que trabajan en conjunto para ofrecer una transmisión eficiente sin necesidad de engranajes planetarios ni correas tradicionales.
"En su corazón hay un doble anillo dentado en el que muchos dientes engranan simultáneamente", explica la propia TQ sobre HPR en su página web. "La forma de los dientes se elige para que encajen con precisión y para lograr la máxima presión superficial. Esto significa que se puede transferir mucha fuerza a pocas piezas". El resultado es un motor "sin pérdida de fuerza, mucho menos espacio de instalación y muchas menos piezas".
El nuevo HPR40
A diferencia del HPR50 y el HPR60, adaptados a las necesidades de las e-bikes de montaña, el HPR40 reduce su potencia y su peso para convertirse en "el sistema de motor central más pequeño y eficiente que jamás se haya encontrado en una bicicleta".
De hecho, está pensado para ciclistas de carretera o gravel que buscan una experiencia de pedaleo lo más natural posible. La propia marca lo define como un motor "tan compacto que desaparece en el cuadro, tan ligero y silencioso que te olvidas de que está ahí, y tan sensible que se desplaza sin llamar la atención".
Con un peso de apenas 1.170 gramos, el motor es capaz de entregar un par de 40 Nm y una potencia máxima de hasta 200 W, presumiendo de tener la mayor densidad de par del mercado. Una de sus claves técnicas es que su factor Q (la medida entre el extremo de una biela hasta el extremo de la otra) es idéntico al de una bicicleta convencional, lo que preserva una postura y una sensación de pedaleo completamente naturales.

La bicicleta eléctrica Endurance:ONfly Omicrono
Aunque 200 W de potencia máxima puedan parecer muy limitados, en el ciclismo de alto rendimiento y con bicicletas ligeras con cuadro de carbono esta cifra es más que suficiente, según el fabricante. El nivel de asistencia se divide en tres modos de conducción personalizables mediante la aplicación móvil de TQ, y puede llegar a duplicar la potencia generada por un ciclista aficionado.
Para alimentar este eficiente motor, TQ ha desarrollado una batería de 290 Wh que, gracias a una alta densidad energética, pesa solo 1.460 gramos y en algunos modelos puede alcanzar una autonomía de hasta 130 km. Para quienes necesiten afrontar rutas más largas, también ofrece un extensor de autonomía de 160 Wh, con un tamaño compacto similar al de un bidón de agua de medio litro.
La discreción del sistema se extiende a sus controles. En lugar de una voluminosa pantalla, el HPR40 utiliza un pequeño mando con botones que se disimula bajo la cinta del manillar y un elemento que se inserta en el extremo e integra el botón de encendido y unas luces LED que informan del nivel de batería, así como el modo de asistencia seleccionado.
La marca alemana también ha dado a conocer en Eurobike las primeras bicicletas que incorporarán este sistema. Son la E-ASTR de Ridley y la Endurance:ONfly de Canyon, de rendimiento gravel y carretera de alta gama.
A las características ya comentadas de la unidad HPR40 la E-ASTR añade "un paso de rueda de hasta 52 mm y una geometría optimizada para el control, la agilidad y la velocidad", además de un tubo de sillín más inclinado a 74 grados, lo que mejora el rendimiento en las subidas y la transferencia de potencia.
En cuanto a la Endurance:ONfly, su principal característica, a la que contribuyen decisivamente los componentes de TQ, es su ligereza, ya que pesa solo 9,9 kg. Cuenta con "la asistencia eléctrica más fluida disponible en una bicicleta de carretera".
El empeño de los ingenieros de Canyon ha sido integrar al máximo cada elemento para que sea prácticamente indistinguible de una bicicleta de carretera sin propulsión eléctrica, pero con todas las ventajas de la asistencia al pedaleo.
En ambos casos, sus altas prestaciones tienen un precio considerable. El modelo básico de E-ASTR parte de los 8.899 euros, mientras que la Endurance:ONFly más ligera alcanza los 9.999 euros.