Las dos versiones de Seamaster Diver 300 Bronze Gold and Burgundy edition Omicrono
Adiós al Rolex Submariner: Omega presenta su nuevo Seamaster Diver, sumergible a 300 metros de profundidad
La compañía suiza ha lanzado recientemente una nueva versión de su icónico reloj, con una aleación patentada de oro y bronce.
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No hay nada como un buen reloj analógico. Estas piezas de orfebrería mecánica siguen vigentes pese a la pujanza de los smartwatches, con modelos cada vez más sofisticados y originales, desde el más delgado del mundo, con el grosor de una moneda de 5 céntimos, hasta el que marca simultáneamente la hora de la Tierra y de Marte para alegría de Elon Musk. Entre los más populares sigue estando el Rolex Submariner, referencia ineludible para los aficionados al buceo, pero marcas como la suiza Omega juegan en la misma liga con propuestas como el Seamaster Diver 300.
Pese a los años que han pasado desde su lanzamiento original, en 1957, las diferentes versiones de este reloj siguen encandilando a los amantes de la relojería de lujo. Recientemente, Omega ha ampliado su icónica línea con una nueva edición especial en bronce oro y burdeos. Esta nueva versión, inspirada en el Seamaster Diver 300M 007 Edition de 2020 diseñado especialmente para el personaje de James Bond interpretado por Daniel Craig, fusiona el diseño clásico de la firma suiza con los últimos avances tecnológicos.
La caja de 42 mm está fabricada en una aleación patentada por Omega que mezcla bronce con un 37,5% de oro de 9 quilates, además de paladio y plata. Esta combinación proporciona un tono cálido y distintivo, más intenso que el bronce tradicional pero más sutil que el oro de 18 quilates. Además, ofrece una resistencia superior a la corrosión y desarrolla una pátina natural con el tiempo, realzando su carácter único.
La esfera del Seamaster Diver 300 Bronze Gold and Burgundy edition Omicrono
El bisel de aluminio anodizado en color burdeos contrasta elegantemente con la esfera negra mate de aluminio arenado. Las agujas en PVD Bronze Gold de 18 quilates y los índices ennegrecidos, todos rellenos de Super-LumiNova, aseguran una legibilidad óptima en diversas condiciones de iluminación. Los detalles en marrón claro, como el logotipo y el nombre de Omega, aportan coherencia cromática al diseño.
Omega ofrece dos opciones para adaptar el reloj al estilo del usuario: un brazalete de malla milanesa en Bronze Gold cepillado con cierre desplegable, que evoca un aire retro y sofisticado, y una correa de caucho negro integrada con hebilla de Bronze Gold, ideal para un look más deportivo y versátil. Es lo que marca la diferencia de precio, entre los 15.400 euros de la correa de caucho y los 31.000 del brazalete.
En su interior, el reloj alberga el calibre Omega Co-Axial Master Chronometer 8806, visible a través del cristal de zafiro en el fondo de la caja. Este movimiento automático, certificado por el Instituto Federal Suizo de Metrología (METAS), garantiza una precisión excepcional, rendimiento fiable y resistencia magnética, cumpliendo con los más altos estándares de la industria relojera. La reserva de marcha es de 55 horas y el reloj se entrega en una lujosa caja de madera.
