El ser humano lleva más de un siglo soñando con coches voladores y con OVNIS, sospechosos habituales de la literatura y el cine de ciencia ficción. Los primeros están cada vez más cerca, como el que ya se ha probado en Dubái, alcanza los 130 km/h y es más barato que un Ferrari o el aerotaxi de España para evitar los atascos de Madrid y cruzar la ciudad en 15 minutos.

Los platillos volantes de momento parecían más lejos, pese a las advertencias de la NASA, pero unos investigadores chinos y el fabricante Shenzhen UFO Flying Saucer Technology han decidido unir ambos conceptos para fabricar un dron con forma de platillo volante, que ya ha realizado con éxito su primera prueba con un piloto a bordo.

Detrás del auge de los eVTOL (siglas en inglés del vehículo eléctrico de despegue y aterrizaje vertical) está la búsqueda de la sostenibilidad pero también la redefinición del transporte urbano, con vuelos cortos entre vertipuertos, nombre de los espacios de aterrizaje y despegue de drones tanto para labores de reparto de mercancías como de transporte de pasajeros.

Es lo que pretenden los investigadores de la Universidad Politécnica del Noroeste y la Universidad de Aviación y Cosmonáutica de Pekín, que han presentado su prototipo en una exhibición celebrada en la ciudad de Shenzhen, al sureste de China. El platillo volante tiene un diseño retrofuturista, con un compartimento abovedado transparente en la sección central que proporciona una excelente visión de 360 grados al piloto, algo que quieren aprovechar sus creadores para ofrecer vistas panorámicas y viajes turísticos en la zona. 

Cómo funciona

Este eVTOL cuenta con seis orificios alrededor de la cabina del piloto para alojar sus hélices dobles, con lo que dispone de 12 propulsores en total. Este diseño, según sus responsables, ha ayudado a mejorar la estabilidad y la seguridad, ya que la distribución del empuje de los motores es homogénea y son redundantes, para que si alguno falla el vehículo pueda mantenerse en el aire.

El platillo volante, antes del despegue CN Beta Omicrono

Sin embargo, sus capacidades todavía están lejos de otros modelos de eVTOL que se han presentado en los últimos años y pretenden comercializarse en breve. Este peculiar OVNI tiene una limitada autonomía de 15 minutos, puede alcanzar una altitud de 200 metros y una velocidad máxima de vuelo de 50 km/h. 

La primera prueba se ha realizado con un piloto a bordo, pero el vehículo también está preparado para el vuelo autónomo, para que el sistema se encargue por su cuenta de todos los detalles con sólo proporcionarle un destino. Sus creadores afirman que la aeronave puede despegar y aterrizar tanto en agua como en tierra, para lo que cuenta con tres soportes que lo 'separan' del suelo.

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