Las cafeteras están alcanzando en los últimos años un nivel de sofisticación nunca visto hasta la fecha. Ya sean las cafeteras de cápsulas tipo Nespresso, las que funcionan por goteo o las que integran vaporizador y molinillo, todas incorporan avances y novedades que van diluyendo la diferencia entre un café servido por un barista en un restaurante y el que puedes hacer en tu propia casa.

En esa línea, la marca de electrónica japonesa Balmuda, que destaca por ofrecer gadgets elegantes y con un toque distinto, ha lanzado The Brew, una compacta cafetera de aires minimalistas que apenas ocupa sitio en la encimera y ofrece el mejor café en cuestión de minutos. 

Algunas de las cafeteras más sofisticadas, como The Barista Express Impress, requieren de varios procesos y no siempre es fácil dar con las medidas justas para degustar un café premium. Por contra, The Brew no puede ser más sencilla y funcional: se llena el depósito con agua, se echa café molido en el filtro y con pulsar un botón, en menos de 7 minutos tendrás una deliciosa taza de café recién hecho en tus manos. 

Control de la temperatura

The Brew tiene un diseño en acero inoxidable y negro mate, que la hacen discreta pero con una presencia única, algo que se refuerza con su reducido grosor, de apenas 14 cm. Sus botones de control, situados en la parte superior, sirven para elegir entre tamaños que varían entre pequeño, mediano y grande, y opciones para preparar un café con hielo, un café normal o un café fuerte. 

Pero su secreto para conseguir un acabado suave y con cuerpo es que deja caer la cantidad adecuada de agua caliente a intervalos precisos. Su cuidadoso goteo en incrementos sirve para concentrar los aromas y sabores del mejor café. Además, la tecnología de temperatura controlada de la máquina hace imposible que el café se pase o que el agua hierva demasiado.

The Brew hierve instantáneamente el agua a la temperatura óptima para cada proceso: vaporización, extracción y acabado. Este control y gestión exhaustivos de la temperatura y el agua garantizan el sabor ideal. Simultáneamente, la máquina calcula el tiempo de remojo y el volumen de vertido necesarios para lograr mejor resultado posible.

A continuación, la cafetera deja de verter agua en el gotero y añade un agua de acabado independiente a través de una segunda boquilla, para regular los componentes condensados y la temperatura final del café. El objetivo es que cada taza esté en su punto justo para que el café tenga un regusto claro y fuerte, sin el amargor ni la acidez propios de las temperaturas más altas. La cafetera está disponible en un único acabado y tiene un precio de 699 dólares, unos 620 euros al cambio.

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