Las bicicletas eléctricas se han convertido en un modo de transporte común en muchas ciudades de España. Las marcas son conscientes de ello, como demuestran con modelos revolucionarios como esta impresa en 3D o una con dos motores que alcanza hasta los 50km/h. Aunque si algo caracteriza a quienes tienen este tipo de vehículo es que suelen tener una. O dos, en caso de que el uso sea distinto. Pero, ¿por qué no tener dos bicicletas en una?

Esta pregunta se la hicieron en Scott, la marca suiza especialista en bicicletas eléctricas. Así lo demuestran con modelos anteriores como la Addict eRide o la Lumen eRide, con la que parecía haber terminado este año. Aunque no ha sido así. Y es que en Scott han lanzado su última novedad, la Scott Solace eRide.

Se trata de una bici eléctrica de menos de 12 kilos que sigue muy de cerca el diseño de la Lumen eRide, destinada para la montaña. Sin embargo, en esta ocasión el fabricante ha prescindido del amortiguador trasero.

La bicicleta eléctrica Solace eRide. Scott Omicrono

Este modelo cuenta con un cuadro de fibra de carbono, que tiene en el tubo inferior un sistema compacto de transmisión eléctrica conocido como TQ HPR50. Este no pesa más de dos kilogramos, y lo compensa el hecho de que el motor de 300 W ofrece una velocidad asistida de hasta 25km/h.

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Y por si no fuera suficiente con eso, también tiene un precio menor. Así, la gama Solace eRide se encuentra en una horquilla que va desde los 5.999 euros hasta los 11.999 euros, que cuesta la Scott Solace eRide.

Variedad en las ruedas

La Solace eRide pesa un total de 11,8 kilogramos o 12,6. ¿A qué se debe esta diferencia? Pues bien, esta bicicleta eléctrica se caracteriza sobre todo porque puede utilizarse tanto en carretera como en pistas de gravel.

Desde Scott la definen como "una bicicleta de resistencia para todo". Y es que tan solo hace falta cambiar los diferentes juegos de rueda y ya se podrá rodar por un terreno completamente distinto.

Por ejemplo, para los modelos de grava se incluye una transmisión de 12 velocidades con cambio electrónico. Mientras que, para carretera, cuenta con el doble de velocidades y se le añade también un cambio electrónico.

La batería de 360 Wh que utiliza es tan ligera que se integra en el tubo diagonal, aunque también se puede combinar con un extensor de autonomía adicional de 160 Wh, que se sitúa en el portabidón y de hecho parece una botella de agua. Además, la Solace eRide puede funcionar sin necesitar de alimentación, una ventaja frente a otras bicicletas eléctricas que no se pueden usar sin el impulso proporcionado por motor y batería.

La Solace eRide con el portabidón y la batería. Scott Omicrono

Tratándose de una bicicleta de 2022 —o prácticamente 2023—, no podía faltar la conexión Bluetooth y una pantalla en la que se muestra información acerca de la autonomía restante y el nivel de batería. Esta también puede conocerse a través de la aplicación móvil, disponible tanto en Google Play como en la App Store.

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