España está en alerta por sequía y ya hay ciudades que han puesto una serie de restricciones con el objetivo de ahorrar agua, como Sevilla, donde está prohibido el riego de calles y llenar piscinas para evitar cortes. También se puede combatir esta situación mediante soluciones tecnológicas, como un invento español para regar el campo gastando hasta un 70% menos de agua o instalar en casa una ducha inteligente que cierra el caudal cuando no se necesita.

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Ducharse es una de las tareas diarias que más gasto de agua implica. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que sólo 10 minutos de ducha suponen un gasto de 200 litros de agua, por lo que minimizar ese tiempo permite ahorrar una gran cantidad de este recurso. Otra opción es utilizar Reva, una ducha inteligente de la marca Oasense que promete ahorrar agua caliente y no desperdiciar dicho líquido tan valioso.

Se trata de un cabezal de grandes proporciones que se fija en la pared y cuyo interior alberga una variedad de tecnologías, como sensores que están ocultos en el delgado borde del dispositivo y debajo de una capa de plástico similar al vidrio que se suele utilizar normalmente para aplicaciones de detección óptica de alto rendimiento. Gracias a ellos, la ducha puede controlar la potencia del agua y cortar el grifo interno o bajar su flujo para ahorrar agua. 

Controla la potencia

Mientras uno se ducha no necesita todo el caudal del agua cada segundo, y a veces es complicado subir y bajar constantemente la potencia de los grifos. El cabezal inteligente de Reva soluciona este problema, ya que es capaz de controlar la temperatura del agua en tiempo real y reducir de forma automática el flujo de agua cada vez que el usuario se aleja.

La electrónica del cabezal se alimenta mediante una miniturbina incorporada que está ubicada en el interior del dispositivo junto a una batería y que se activa con el flujo del agua. También lleva integrado un regulador de temperatura que permite ahorrar hasta un 50% en agua caliente, según afirma la propia compañía en su página web. 

Las tecnologías del interior de la ducha inteligente. Oasense Omicrono

Reva incorpora una tecnología que mide la temperatura del agua a alta frecuencia a través de una pieza de acero inoxidable que está en contacto directo con el agua. Por término medio, el agua de la ducha tarda unos 45 segundos o más en calentarse. Lo ideal es que el agua esté lista para inmediatamente sin desperdiciar ninguna gota de agua adicional.

Una de las funciones que tiene el cabezal es que cuando el usuario se mete en la ducha y gira el grifo a la temperatura que desea, el dispositivo deja correr el agua fría al 100% de la potencia, que supone 6,8 litros por minuto. Una vez que el sensor detecta que el agua está a la temperatura seleccionada, reduce automáticamente la potencia a unos 1,1 litros por minutos, que supone el 15% del caudal máximo. 

Esquema del funcionamiento de los sensores de la ducha inteligente. Oasense Omicrono

Cuando el usuario entra y se pone debajo de la ducha, los sensores infrarrojos del cabezal inteligente detectan su presencia y devuelven la presión al 100%. En el caso de retirarse para enjabonarse, la potencia de la ducha vuelve a bajar temporalmente al 15%. Aun así, el dispositivo también incluye un botón en su parte superior que sirve para mantener la potencia del chorro al 100% en caso de necesitarlo.

Otra de las tecnologías que incluye el dispositivo es un sensor suplementario que le permite detectar claramente a la persona en todas las condiciones, como si hay mucho vapor generado por el agua caliente. La compañía también ha dotado al cabezal de un algoritmo de aprendizaje automático que aprende a adaptarse a cada entorno de ducha y que se calibra automáticamente para cada usuario.

Ahorrar agua

El cabezal de Reva incorpora una función de encendido y apagado sin contacto. Es decir, el usuario no tiene que pulsar ningún botón para poner el dispositivo en marcha, ya que la ducha se enciende automáticamente al iniciar el agua. Del mismo modo, cuando termina de ducharse, solamente hay que cerrar el grifo como se hace normalmente en cualquier ducha.

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La compañía asegura que el caudal de agua reducido se diseñó para que fuera la cantidad mínima de agua para evitar una fluctuación drástica de la temperatura del agua antes y después de entrar en el modo de ahorro de agua; además de proporcionar una cobertura de calor básica al usuario, especialmente en climas más fríos.

La ducha inteligente instalada en una pared. Oasense Omicrono

Al no cortar el agua por completo, los usuarios pueden minimizar los problemas de golpes de ariete -un aumento repentino de la presión causado por un cambio rápido en la velocidad de caudal de la tubería- que pueden acortar drásticamente la vida útil de la infraestructura de fontanería. La ducha inteligente de Reva tiene un precio de 350 dólares, pero por el momento es un producto limitado únicamente al mercado estadounidense.

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