El desastre de las Google Glass puso de manifiesto tanto en España como en el resto del mundo un hecho: la realidad aumentada tenía futuro, pero necesitaba de un producto que realmente enganchara al consumidor. Samsung parece que quería intentarlo, o al menos así lo atestiguan unos vídeos conceptuales filtrados.
Según recoge The Verge, el filtrador WalkingCat ha publicado en su perfil de Twitter una serie de vídeos hechos por Samsung que nos enseñan las Samsung Glasses Lite, es decir, unas gafas de realidad aumentada pensadas para el consumidor medio.
Unas gafas que no han visto la luz y que podrían no hacerlo, ya que el hecho de que sean vídeos conceptuales es la prueba de que Samsung podría no lanzar nunca estas gafas que, como vemos en los vídeos, tienen aplicaciones tanto laborales como de ocio.
Gafas de realidad aumentada de Samsung
El tuitero WalkingCat ha publicado, en concreto, dos vídeos. En el primero de los vídeos podemos ver usos de las gafas con el dispositivo en sí, unas gafas con unos marcos bastante más gruesos que los que hemos visto en alternativas como las Google Glass y con un factor de forma más propia de un consumidor, a diferencia de las HoloLens de Microsoft.
En el vídeo vemos al usuario realizando tareas con Samsung Dex y usando aplicaciones de realidad aumentada para ver la televisión e incluso jugar a videojuegos. El uso más sorprendente del vídeo, sin lugar a dudas, es la capacidad del usuario de controlar un drone y la integración entre servicios, como la capacidad de poner un vídeo a través de un smartwatch.
En el segundo, Samsung se centra mucho más en la función de realidad aumentada y no tanto en el dispositivo en sí. Esta vez, el usuario interactúa con objetos digitales, introduciendo conceptos especialmente llamativos como hologramas o incluso modelos en 3D mostrados en realidad aumentada. Un claro guiño a la posible aplicación industrial que tendrían estas gafas, por ejemplo, en el campo de la arquitectura.
No obstante, con un solo vistazo a este vídeo nos damos rápidamente cuenta de que es más que probable que nunca veamos estas gafas. Sencillamente, porque muestra un escenario idílico y demasiado futurista. La realidad aumentada apenas ha tenido despegue en terrenos de consumo, como el mercado móvil y el único campo en el que está teniendo éxito es en el industrial, en parte, gracias a las HoloLens de Microsoft.
Y no es por falta de ejemplos. Apple actualmente está desarrollando unas gafas impresionantes que se presume que ejecutarán contenido en resolución 8K, y Google ya lo intentó con las archiconocidas Google Glass, adelantándose a su tiempo pero quedándose en la estacada debido a su alto precio y su poca accesibilidad.
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