La tecnología ha revolucionado multitud de ámbitos de nuestra vida. Ya hay prótesis robóticas con las que un amputado puede volver a caminar en apenas unos minutos e incluso camisas mediante las que las personas sordas pueden sentir la música en su propia piel. Sin embargo, hay aspectos en los que no le hemos sacado todo el provecho que podríamos.

Todo aquello que facilite la vida de una persona que sufre por su salud es un avance asombroso. No obstante, ¿por qué no crear también dispositivos que otorguen una especie de "superpoderes" a los que estén sanos?

Recientemente os hablábamos de un exoesqueleto capaz de ayudar al que lo lleve puesto a levantar más peso aligerando el esfuerzo de su cuerpo. En este caso, venimos a hablaros de un exoesqueleto con el que podrás correr un 10 % más rápido, además de cansarte menos.

Correr con menos esfuerzo

Esta idea ha surgido de la mano de un equipo de ingenieros de la Universidad de Stanford (Estados Unidos). Correr supone multitud de beneficios para nuestro cuerpo, no obstante, no todo el mundo se siente cómodo haciéndolo. Estos investigadores son conscientes de ello y por ello han decidido crear un dispositivo con el que correr sea más fácil.

El exoesqueleto que han desarrollado aún es una versión aparatosa, puesto que está en período de pruebas, pero ya ha dado resultados más que prometedores. Según sus experimentos, correr con dicho exoesqueleto reduce la energía que necesitamos a la hora de correr en un 15 %.

Sí, por muy raro que suene, si no lo llevas puesto te costará más correr. Esto se debe a que la asistencia eléctrica elimina gran parte de la carga energética de los músculos de la pantorrilla. Delaney Miller, que ha sido uno de los afortunados en probar el exoesqueleto, asegura que con él "sientes que podrías correr para siempre".

Un 10 % más rápido

Según las pruebas realizadas por los ingenieros de esta prestigiosa universidad, los runners que utilicen este exoesqueleto motorizado podrían aumentar su velocidad hasta un 10 %, una cifra que podría ser aún mayor si entrenan y optimizan su técnica.

Como decíamos, el dispositivo aún no se encuentra en su fase final, pero los ingenieros piensan que podrán convertirlo sin problemas en un dispositivo eficaz y con un tamaño asequible.

Los investigadores creen que este tipo de tecnología podría suponer, entre otras cosas, una nueva manera de desplazarse. Como ejemplo ponen la realización de una parte de un trayecto en autobús, para después bajarnos y correr los últimos dos kilómetros sin ni siquiera sudar. ¿Veremos alguna vez este exoesqueleto en las calles?