Aunque los exoesqueletos parecen dispositivos de ciencia ficción, es más que probable que muy pronto los veamos en el día a día más palpable y corriente. No son muchas las compañías que están trabajando en ello pero hay algunas que ya han conseguido desarrollar prototipos funcionales.

Las aplicaciones potenciales de un exoesqueleto se cuentan por miles. Empresas de todo tipo los ven como el complemento perfecto para que sus trabajadores no se lesionen ahorrando ingentes cantidades de dinero en aseguradoras y en bajas.

Como consecuencia, también la salud de los trabajadores se verá mejorada a la vez que permite alargar la edad de jubilación manteniendo el mismo puesto. Por más componente físico que tenga.

El exoesqueleto de DARPA

Estados Unidos tiene infinidad de programas de desarrollo de nuevas tecnologías promovidos por fondos públicos y privados. En uno de los más importantes está involucrado el afamado DARPA (Defense Advanced Research Projects Agency) del Departamento de Defensa de los Estados Unidos.

Sarcos

La compañía Sarcos Robotics, con sede en Utah, comenzó a colaborar a principios del milenio con DARPA para el desarrollo de un exoesqueleto centrado en usos militares. Hasta ese momento, Sarcos había construido todo tipo de robots para parques temáticos (dinosaurios, piratas...) y algunos para aplicaciones submarinas dirigidos por la Armada del mismo país.

El exoesqueleto desarrollado tiene la capacidad de levantar alrededor de 90 kilogramos (200 libras) sin ningún tipo de esfuerzo por parte del operador. Uno de los puntos a destacar del Guardian XO, como se ha denominado comercialmente, es que proporciona total libertad de movimiento. Eliminando las limitaciones que habíamos visto en otros exoesqueletos mucho más "robóticos" a la hora de desplazarse.

Tal y como recoge Digital Trends, el objetivo de DARPA era desarrollar un exoesqueleto con fines militares. Esto limitaba algunos aspectos que hacían de su desarrollo más complicado. A parte de la libertad de movimiento absoluta, necesitaban una garantía de autonomía amplia y que fuera totalmente independiente.

Sarcos

Consiguieron ambas cosas. Para la autonomía recurrieron a un sistema de baterías que ofrecen una duración estimada de dos horas. Además, cuenta con un sistema lo más parecido al plug and play que permite cambiar las baterías en pocos segundos. En cuanto a la independencia, el Guardian XO es totalmente eléctrico y no necesita de bombas hidráulicas auxiliares (como sí ocurre en otros proyectos).

2020: el año del Guardian XO

El 2019 nos ha dejado cosas extraordinarias en el mundo de la tecnología. Pero lo que ya sabemos del 2020 nos hace estar todavía más ansiosos de que empiece el nuevo año y comiencen a llegar algunos de los proyectos anunciados.

Uno de ellos es el Guardian XO que hoy nos ocupa. Según la propia compañía, a principio des del 2020 enviará las primeras unidades en estado alfa (una fase preliminar de desarrollo) a las compañías que han encargado el exoesqueleto.

No se ha desvelado el nombre de ninguna institución privada y tan solo conocemos que sus primeras aplicaciones están relacionadas con militares y la industria pesada. Estas primeras unidades enviadas servirán a Sarcos para ajustar su proyecto y comenzar con las ventas del producto final en el tercer trimestre del 2020.

Si nos queremos llevar uno a casa tendremos que desembolsar 100.000 dólares. Para nada un precio elevado si tenemos en cuenta todo lo que ofrece a las empresas. Además, tendrán un servicio de suscripciones para empresas con el que alquilarlos bajo demanda.

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