Las películas salidas de la industria de Hollywood son increíbles producciones en las que trabajan cientos de personas y que representan los intereses de decenas de empresas, no solo la productora.

Y es que producir una cinta con actores famosos, efectos especiales punteros y un guión a la altura no es algo barato precisamente, y cualquier ayuda es de agradecer. Es por eso que las productoras suelen tener acuerdos con marcas comerciales para que aparezcan durante la historia.

Si alguna vez te has preguntado porqué hay tantas máquinas expendedoras de Coca-Cola en las películas que ves, o porqué todo el mundo parece usar la misma marca de teléfono, esa es la razón.

Los iPhone que aparecen en las películas

Apple, por supuesto, también tiene acuerdos de ese tipo, pero lo suyos son algo diferentes, cómo no. Según ha revelado el director Rian Johnson, Apple no llega a acuerdos con productoras para que aparezcan sus productos, sino para que no aparezcan en manos de los villanos de la historia.

La verdad es que esta no es la primera vez que escuchamos rumores semejante, pero hasta ahora ningún director de la talla de Johnson se había atrevido a confirmarlo; pero le ha funcionado, porque sus palabras están sirviendo para promocionar su último trabajo, Knives Out (Puñales por la espalda).

Fotograma de Knives Out, con Jamie Lee Curtis sosteniendo un iPhone Vanity Fair

En esta película, Apple permitió que se usasen sus dispositivos en varias escenas, con una condición: los personajes "malos" lo tienen prohibido. En efecto, según Johnson, la regla es que los villanos y antagonistas no pueden usar un iPhone como el resto de personajes.

Un detalle interesante es que la restricción sólo afecta a lo que se muestra en cámara; es perfectamente posible que un malo tenga un iPhone, pero no puede aparecer usándolo en la película.

Protegiendo la imagen de los iPhone

De esta manera, Apple se asegura de que su imagen no es "ensuciada" por los actos malignos de los personajes, o al menos esa es la teoría. Se suele decir que cualquier publicidad es buena publicidad, pero en Apple no parecen estar de acuerdo y tienen serias limitaciones en cómo se muestra su marca.

En un principio este parece ser un detalle sin importancia, pero el propio Rian Johnson explica porqué puede ser un problema; en películas en las que no se sepa quién es el malo (como en una cinta de misterio o un thriller, por ejemplo), es posible saber si alguien es el culpable sólo por el móvil que usa. Claro, que este es un comentario medio broma, y medio serio; a la hora de la verdad es poco probable que podamos identificar al culpable con seguridad sólo por ese detalle.

En todo caso, es un ejemplo curioso de cómo Apple cuida su imagen, y de cómo los iPhone se asocian a "los buenos".

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