Los MacBook Pro fueron actualizados no hace mucho; con el salto a la última generación de procesadores de Intel como principal atractivo, además de un nuevo teclado mariposa que debía solucionar los problemas de la versión anterior.

No es que saliese muy bien; algunos informes de sobrecalentamiento, sobre todo en los modelos con el Core i9, fueron sólo el principio. Pronto se reveló que los MacBook Pro son una bomba de relojería; que cuando fallen, ni siquiera la mismísima Apple será capaz de recuperar nuestros datos. El nuevo teclado también recibió duras críticas, sobre todo porque Apple decidió no implementarlo en el resto de portátiles.

En medio de todo esto, Apple está cerca de adentrarse en un sector que suele tener algo abandonado: el mercado “de entrada”, como suele llamarse; es decir, el más básico. Los modelos de entrada son sumamente importantes, porque son los más baratos; y los que atraen al público general que no puede permitirse las innovaciones de los modelos más caros.

El nuevo MacBook de Apple será más barato y grande

Y sin embargo, Apple no ha prestado mucha atención al MacBook. Eso estaría a punto de terminar, con un nuevo modelo más barato y mejor. Claro, que eso no significa que vaya a ser “barato” para los estándares del mercado. Seguirá siendo un producto de Apple, al fin y al cabo.

Según fuentes de Digitimes, estaríamos hablando de precios en torno a los 1.200 dólares; mucho más caro que otras alternativas con Windows, pero más barato que los MacBook Pro.

Por comparar, el MacBook actual más barato cuesta 1.299 dólares, 100 dólares más caro; pero hay que añadir que el nuevo MacBook sería de 13 pulgadas y no de 12. Así que sería más barato y con pantalla más grande.

Apple Macbook 12 2017-21

Y lo importante es que aparentemente Apple ha aplicado algo de lo que ha aprendido con el MacBook Pro.

Gracias a estos problemas, Apple ha optado por rediseñar las tripas del MacBook. Para empezar, en vez de optar por la última generación de procesadores de Intel de 10 nanómetros, usará procesadores de la generación anterior, Kaby Lake, de 14 nm. Puede que este sacrifico suponga perder potencia y las mejoras en consumo y calor emitido que trae la nueva generación de Intel; pero las fuentes indican que Apple no tenía más remedio, por culpa de problemas en el proceso de fabricación.

Por todo esto, Apple ha decidido ir a lo seguro y no arriesgarse; aunque para ello haya tenido que rediseñar el portátil completamente, y de ahí el retraso en el lanzamiento.

Claro, que entonces cabe preguntarse si realmente merecerá la pena gastarse 1.200 dólares en una máquina con un procesador ya viejo. Es por eso que otros rumores apuntan a precios más asequibles, menos de 1.000 dólares. Sea como sea, lo que es seguro es que Apple quiere ofrecer una gama de entrada que reavive su oferta.