Ni una pastilla de más, eso es lo que conseguirá este dispensador con lector de huellas incorporado.

Varios estudiantes de Ingeniería Mecánica de la Universidad Johns Hopkins han ideado una solución para evitar que los pacientes excedan su medicación.

Para ello, han creado un pastillero con lector de huellas integrado y que además no se puede abrir de ningún modo sencillo. El prototipo se ha diseñado pensando en pacientes a los que se recetan analgésicos y en muchas ocasiones se abusa de ellos.

Para evitar riesgos de salud por no cumplir las dosis diarias recomendadas ni los tiempos entre tomas, este pastillero “inteligente” requiere que la persona coloque su dedo sobre el lector para que la pastilla aparezca por la ranura inferior.

Se acabó aumentar las dosis sin prescripción

¿Qué impide que se vuelva a colocar la huella para “pedir” otra pastillas? en el interior del cilindro hay un disco que gira teniendo en cuenta el tiempo que debe pasar entre cada toma, de esa forma, cuando llega el momento, una nueva pastilla se coloca esperando a que se solicite.

Este tiempo, así como el rellenado del dispensador recaería sobre el farmacéutico, haciéndose a través de una apertura inferior con llave. El pastillero con lector de huellas tiene una capacidad de hasta 60 tabletas y está construido en acero para que no pueda ser abierto fácilmente, ni a martillazos. Más información en la web de la Universidad.