Nos guste lo que nos guste, existe algo innegable: las guerras mueven muchísimo dinero, y todos los avances más recientes van a ir destinados a progresar en ello y en estar siempre por encima del enemigo. DARPA, la agencia estadounidense que se encarga del desarrollo de nuevas tecnologías de uso militar para el departamento de defensa de los EEUU, lo sabe muy bien, y por ello no creo que nos resulte muy extraña la noticia de hoy: balas del calibre 50 que son capaces de variar su rumbo una vez han sido disparadas.

No sabemos mucho sobre EXACTO ya que la poca información que han liberado es una escueta nota de prensa y un vídeo para demostrar las capacidades del invento, pero creo que con ver el vídeo nos basta: se puede apreciar claramente como la bala se desvía drásticamente de su rumbo original, alcanzando el verdadero objetivo aunque la mira no este apuntando allí. El sistema va destinado para disparos en los que las condiciones no favorecen un tiro certero, citando ejemplos como el de Afganistán (curioso ejemplo, en realidad) con vientos fuertes y mucho polvo entre el tirador y el objetivo.

Balazos inteligentes; ahora dirigidos en el aire

Creo que no hace falta deciros de lo que es capaz una bala de ese calibre: duele hasta al tirador por el retroceso que suelen gastar las potentísimas armas que lo utilizan, y el calibre es famoso por ser capaz de atravesar incluso blindajes. Puede que esto de una ventaja estratosférica a los francotiradores estadounidenses en el campo de batalla, pero servidor piensa si este uso podría estar mejor aprovechado en un campo de la vida común y no en algo tan letal como la guerra.

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