Constelación de satélites
Trump quiere cancelar el programa que controla el tráfico espacial: la industria teme una colisión catastrófica en la órbita
La administración de EEUU propone cancelar el programa TraCSS, que se diseñó para evitar colisiones en el espacio entre naves y basura.
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Los planes espaciales de Donald Trump no están sentando muy bien. Entre los recortes que el actual presidente estadounidense tiene para el gobierno del país se ha planteado desmantelar la Oficina de Comercio Espacial y cancelar el primer programa de control de tráfico espacial dirigido por civiles. Los funcionarios de la Fuerza Espacial y más de 450 empresas aeroespaciales están en contra de la propuesta de la Casa Blanca.
A principios de esta semana, siete grupos comerciales de la industria espacial, que representan a más de 450 empresas, enviaron cartas a los líderes de la Cámara de Representantes y el Senado instándolos a oponerse a la propuesta de la Casa Blanca.
El programa TraCSS (Sistema de Coordinación de Tráfico Espacial, traducido al español) se estableció en el Departamento de Comercio durante el primer mandado de Trump para reformar la supervisión gubernamental de los movimientos de satélites y desechos espaciales en órbita.
Estación Espacial Internacional (ISS).
En una época en la que la actividad espacial se ha multiplicado y la basura espacial está empezando a ser un problema grave. El TraCSS sirve como centro neurálgico para la recopilación de datos de seguimiento satelital de naves espaciales y telescopios y radares gubernamentales y comerciales. Esta información se utiliza para enviar alertas de posibles colisiones espaciales.
Según informa ArsTechnica, las cartas enviadas en contra de los recortes, la industria trata de presionar al Congreso para revertir la propuesta de la actual administración y restaurar el presupuesto al nivel de este año de 65 millones de dólares.
"Una de las funciones más importantes de la OSC es brindar apoyo en la coordinación del tráfico espacial a los operadores de satélites estadounidenses, similar al papel de la Administración Federal de Aviación en el control del tráfico aéreo para la industria aérea estadounidense", escribieron siete grupos comerciales en cartas conjuntas al Congreso.
Entre los miembros de estas organizaciones comerciales hay empresas con gran peso en el sector como son SpaceX, Amazon, Eutelsat OneWeb, Planet Labs, Iridium, SES, Intelsat y Spire. Fuentes del sector han informado ArsTechnica que temen por una colisión catastrófica en la órbita baja terrestre que pueda desencadenar una oleada de regulaciones onerosas.
Cada vez hay más retos de materiales que conforman la llamada basura espacial.
El ejército actualmente lleva a cabo esta vigilancia espacial, emitiendo hasta un millón de avisos de colisión al día para evitar que una nave espacial se encuentre con otro objeto al orbitar la Tierra a casi 8 kilómetros por segundo. La ISS se ha encontrado en varias ocasiones en esta situación en el último año.
La Red de Vigilancia Espacial (SSN) del ejército rastrea más de 47.000 objetos en órbita. La intención del plan actual es que el programa TraCSS tome el relevo de la Fuerza Espacial utilizando sus datos de la red de radares y telescopios de seguimiento.
A través de una agencia civil, se creará un catálogo de objetos espaciales. En mayo, funcionarios gubernamentales anunciaron que TraCSS estaba trabajando para incorporar a SpaceX como usuario beta, añadiendo más de 7000 satélites adicionales al programa de pruebas. Pero, la administración Trump propone ahora transferir la responsabilidad del control del tráfico espacial a la industria privada.
