
Imagen del cometa 2I/Borisov capturada por el telescopio Gemini North el 10 de septiembre de 2019. Gemini Observatory/NSF/AURA
Un misterioso objeto que procedería de fuera del Sistema Solar, bajo investigación de telescopios de todo el mundo
Este cuerpo llamado A11pl3z que aún se está estudiando, ha atraído la atención de numerosos sistemas de observación y astrónomos aficionados.
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El dramático caso del asteroide 2024 YR4 sirvió para que muchos en España se aficionaran de forma súbita a la astronomía, monitoreando el cielo en busca de cuerpos extraños. Una gran cantidad de telescopios,están apuntando al que sería el tercer objeto interestelar aproximándose a nuestro sistema.
Tal y como ha revelado el Laboratorio de Propulsión a Chorro mediante el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS), se ha detectado un objeto apodado como A11pl3z que se dirige directamente al Sistema Solar, y cuya trayectoria indicaría que vendría del espacio interestelar.
Esto ha provocado que de forma casi unánime una grandísima cantidad de telescopios de distintos rangos se dispongan a observarlo, ya que sería el tercer objeto interestelar detectado por la humanidad, después del polémico Oumuamua y el cometa 2l/Borisov.
Un nuevo objeto interestelar
¿Qué es un cuerpo u objeto interestelar? Este es un tipo de objeto que no está ligado gravitacionalmente a una estrella y que proviene del espacio exterior al Sistema Solar. El primer objeto de este estilo en ser descubierto fue 1I/2017 U1 o Oumuamua, por el telescopio Pan-STARRS.
Su trayectoria de marcado carácter hiperbólica alrededor de nuestro Sol a velocidades mayores que la velocidad de escape solar implicaba que Omuamua no estaba ligado a nuestro sistema solar, abriendo la posibilidad de que fuera un objeto interestelar.

Representación artística de Oumuamua por parte de ESO Kornmesser. Omicrono
Le siguió el 30 de agosto de 2019 el asteroide 2I/Borisov, descubierto en el observatorio MARGO en Crimea por el joven astrónomo que le dio nombre: Guennadi Borisov. El 8 de diciembre de ese mismo año hizo su aproximación más cercana al Sol; un cuerpo que tenía 14 veces el tamaño de la Tierra.
Es ahora cuando llegamos a A11pl3Z, un objeto que habría llegado a nuestro sistema planetario a una vertiginosa velocidad de 245.000 kilómetros por hora relativa al Sol. Este fue descubierto el pasado 1 de julio en Chile, gracias al estudiante de astrofísica californiano Astrafoxn, que usó una imagen del Deep Random Survey de astrónomos aficionados.
Una de las claves de esta clase de objetos interestelares es que únicamente son detectables cuando se sitúan a una distancia lo suficientemente cercana para que la luz del Sol reflejada sobre él alcance nuestros sistemas de rastreos telescópicos.
Según relata el medio The Information, numerosos conjuntos de sistemas de observación se han unido para observar a A11pl3Z y lograr delimitar una órbita preliminar. De hecho, el propio CNEOS usando el programa Scout, niega que haya un riesgo de colisión contra el planeta Tierra.
Los astrónomos aficionados que escanean el cielo fueron los encargados de detectar imágenes de A11pl3Z en la base de datos de ATLAS en fechas comprendidas entre el 25 y el 29 de junio. Actualmente, algunos de los observatorios más importantes ya están observando el objeto.
Un objeto que por otro lado, aún no ha sido determinado como un asteroide o como un cometa. Actualmente los astrónomos están recopilando datos de forma exhaustiva para refinar mucho mejor la trayectoria y determinar su diámetro exacto.
So uh, there's a new interstellar object discovered at Chile yesterday. Name is A11pl3Z, has a hyperbolic trajectory of eccentricity 14±4 (WTF). Currently appmag 18, 4 AU away from Earth, and coming to 2 AU perihelion this October. (tagging🔭☄️) Observing it with remote scope rn, calling astronomers..
— astrafoxen (@astrafoxen.bsky.social) 2 de julio de 2025, 2:39
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WIRED por su lado afirma que A11pl3Z se encuentra a cuatro unidades astronómicas de distancia, justo dentro de la órbita de Júpiter, y posee una magnitud de 18,8, lo que causa que solo los grandes observatorios como el Gran Telescopio de Canarias puedan observarlo bien (de hecho, este ya está en ello).
De momento, y al igual que ocurrió con Oumuamua y Borisov, A11pl3Z cuenta con una órbita hipérbola, es decir, una trayectoria no cerrada alrededor del Sol, lo que lo cataloga como objeto interestelar, a la espera de que la confirmación sea total.
La colaboración entre los astrónomos aficionados de todo el mundo y los grandes entornos profesionales de observación están permitiendo reconstruir el movimiento de A11pl3Z para ayudar a medir su posición y mejorar los datos en torno a su órbita, lo que nos permitiría predecir mejor sus futuros movimientos.
Según las observaciones del momento, A11pl3Z no se acercará a menos de 284 millones de kilómetros de la Tierra; de ahí su falta de peligrosidad respecto a un hipotético impacto. Se desconoce el diámetro exacto del cuerpo, que se estima de forma preliminar en unos 20 kilómetros.