Así se entrena ya al ejército francés inspirándose en las tácticas de drones de Ucrania

Si algo han demostrado los titulares en España sobre la guerra entre Rusia y Ucrania es que los de Zelensky han dominado estos dispositivos. Tanto, que el combate poco a poco colapsa a pasos agigantados. Aunque no es para menos, ya que se estima que la nación pierde alrededor de 10.000 aeronaves para colapsar las defensas de los de Putin. Francia es consciente de estas tácticas y por ello están entrenando a sus tropas con tácticas perpetradas por los ucranianos en el frente de batalla.

Así lo ha dejado claro la 11ª Brigada de Paracaidistas del ejército francés, que forma parte de las unidades aerotransportadas de Francia y que se especializa tanto en el combate como los asaltos aéreos. Un comunicado en la red social X de Elon Musk detalla el entrenamiento de estas tropas en el uso táctico de drones FPV (First Person View), donde la "coordinación táctica y el análisis de la situación son esenciales", con el objetivo de preparar a estos paracaidistas para que obtengan la capacidad de operar drones FPV en entornos complejos y agresivos.

La muestra en la que los franceses se han fijado no es otra que la guerra que Ucrania libra contra Rusia desde febrero del 2022. Dada la complejidad de la batalla y a las tácticas de invasión perpetradas por los rusos, Ucrania se ha visto obligada a explotar el uso de drones para hacer frente a las unidades de Putin, siendo este uno de sus mayores efectivos. El ejército de Francia, según relata en estos comunicados, busca dominar de forma similar esta clase de drones, usualmente más ligeros, rápidos y precisos que otros modelos.

Entrenamiento de drones a la ucraniana

Este entrenamiento se llevó a cabo en abril, por parte de la 11ª Brigada Paracaidista en el Centro de Entrenamiento de Drones Tácticos de Caylus, Francia. El fin último de este programa es el de enseñar a estos paracaidistas habilidades para operar drones FPV en situaciones de alta tensión o en terrenos de alta complejidad, donde la puesta a punto de estos drones suele ser realmente complicada.

Entre las habilidades dispuestas en estos cursos se trataron habilidades como el sigilo o el enfrentamiento directo contra posiciones enemigas. Los paracaidistas de la brigada pudieron infiltrar sus drones en las barreras enemigas, realizar posicionamientos sigilosos de estos dispositivos e identificar de forma precisa objetivos a batir. Por otro lado, también se exploró la necesidad de una gran coordinación entre los pilotos de drones FPV y los propios dispositivos aéreos, clave para el buen desempeño de estas labores tácticas en pleno campo de batalla.

Según un comunicado lanzado por la propia brigada, estas fases de entrenamiento "pusieron a prueba la capacidad de los estudiantes para coordinar ataques con drones manteniendo la precisión y la discreción en entornos hostiles", especialmente las tácticas ofensivas que implicaron el lanzamiento de dispositivos explosivos mediante el uso de drones. Tampoco faltaron acciones en parejas, perpetradas "sobre situaciones identificadas por los drones estabilizados".

Unos enfoques que se han visto reflejados una y otra vez entre las filas ucranianas a lo largo de la guerra contra Rusia. Los motivos son relativamente obvios; los drones FPV son una solución económica y relativamente fácil de usar para saturar las fuerzas de protección aéreas enemigas o bien contrarrestar efectivos enemigos blindados o pesados de forma sigilosa. A todo esto debemos sumarle una rapidísima adopción de esta clase de sistemas aéreos por parte de las fuerzas armadas de numerosos países a nivel internacional.