
El demostrador BlackBird durante su vuelo inaugural Omicrono
BlackBird, el taxi volador con sello español que jubilará a los helicópteros: vuela a 120 km/h no tiene hélices y sin ruido
CycloTech ha completado con éxito el vuelo inaugural de su demostrador más avanzado, con seis rotores silenciosos y 340 kg de peso al despegue.
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El futuro ya está aquí y la espera ha merecido la pena. La vieja profecía de los coches voladores que nos prometían las películas y series de ciencia ficción desde el estreno de Metrópolis en 1927, ya es una realidad, al menos en China. El gigante asiático será el primer país en dar permisos para que los taxis voladores autónomos, que alcanzarán los 130 km/h y realizarán rutas cortas, empiecen a operar.
Son los eVTOL, vehículos eléctricos de despegue y aterrizaje vertical de los que se han presentado más de 800 conceptos y prototipos en los últimos años, incluido Integrity, íntegramente diseñado y fabricado en España. Sin embargo, hay uno que se diferencia radicalmente del resto por la peculiar forma de sus rotores, sin hélices y muy silenciosos, diferenciándose así de los habituales helicópteros. Es el vehículo demostrador desarrollado por la empresa austriaca CycloTech, BlackBird, que a finales de marzo superó con éxito su vuelo inaugural y cuenta en sus filas con ingenieros españoles.
Más allá del reto que supone el diseño y desarrollo de estos eVTOL, los ingenieros de CycloTech están especialmente orgullosos de haberlo conseguido en un tiempo récord: sólo han pasado 11 meses desde el concepto inicial hasta el primer vuelo. "El BlackBird es más que un demostrador: es un banco de pruebas volador para el futuro de la aviación", explica Tahsin Kart, director técnico de CycloTech, en un comunicado de prensa. "Verlo alzar el vuelo en tan poco tiempo es un testimonio de la innovación y el espíritu de nuestro equipo".
Rotores sin hélices
Para entender la propuesta diferencial de CycloTech, que ya ha recibido autorización de los reguladores austriacos para llevar a cabo vuelos en exterior, hay que profundizar en el diseño de sus peculiares rotores. Más parecido al tambor de una lavadora doméstica que al motor de un avión, su propuesta es adaptar al mundo de la aviación el impulsor Voith Schneider -o impulsor cicloidal- que se usa actualmente en la propulsión marina como uno de los sistemas más maniobrables y eficientes del mercado.
Básicamente, los llamados CycloRotors permiten un control directo e inmediato de la magnitud y la dirección del empuje (en los 360 grados del eje de rotación) en fracciones de segundo, lo que aporta una maniobrabilidad de la que otro tipo de propulsores son incapaces. Lo que intentan es que estos propulsores sean una solución viable para nuevos modelos de eVTOL, más compactos, fáciles de manejar y con propiedades específicas como la reducción de ruido o la maniobrabilidad.
Fase de pruebas en tierra de BlackBird
Tras más de 800 vuelos con anteriores demostradores, CycloTech ha dado un paso más allá con BlackBird. Su configuración es completamente nueva y está equipada con seis CycloRotors de séptima generación, dos más que en cualquier concepto anterior. También estrenan una nueva disposición, pensada para aprovechar al máximo las capacidades de vectorización de empuje de 360 grados.
En cuanto a sus dimensiones, cuenta con una longitud de 4,9 metros, 2,3 m de anchura y 2 m de altura. El peso máximo al despegue es de 340 kg, y puede alcanzar una velocidad máxima de vuelo de 120 km/h. "Esta configuración única permite despegar y aterrizar en vertical, planear con ángulo de cabeceo, frenar en el aire, aparcar en paralelo y aterrizar con precisión incluso en condiciones meteorológicas adversas", señalan desde la compañía.
Lo más sorprendente es el poco tiempo que han tardado en ponerlo a volar, menos de un año. Componentes tan complejos como los módulos de baterías y sistemas de gestión térmica solo les llevaron 5 meses, mientras el trabajo en los rotores, el control de vuelo y el software de aviónica se desarrollaron en paralelo en 6 meses. "Cada hito nos acercaba más al despegue y el ritmo al que avanzamos no tiene precedentes para una aeronave tan compleja", aseguró Kart.
Tras las exhaustivas pruebas de tierra y el vuelo inaugural, el objetivo actual de CycloTech es continuar poniendo a prueba el vehículo con un amplio programa de tests de vuelo, cuyo resultado será clave para desarrollar "aeronaves eVTOL más compactas, maniobrables y cómodas".
Vuelo silencioso
Las ventajas que ofrecen estos singulares rotores van mucho más allá. La hiperpersonalización del empuje implica que los sistemas de vuelo pueden adaptarse casi instantáneamente a la meteorología adversa, uno de los problemas a los que se enfrentan los pilotos todos los días.
Los CycloRotors "brindan agilidad a un nivel superior y permiten reaccionar ante vientos cruzados y ráfagas de una manera mucho más rápida y efectiva. En lugar de inclinar una unidad de hélice, el CycloRotor contrarresta inmediatamente la fuerza aplicada", afirmó el ingeniero aeronáutico español Pedro Carrasco Laraña, experto en optimización del rendimiento acústico de la propulsión de aeronaves.
Pruebas de ruido de CycloRotors
Otro de los pilares sobre los que se asienta el concepto es que permite disponer de toda la tecnología en un volumen muy pequeño, haciendo que las aeronaves con CycloRotors como sistema de empuje principal tengan una reducción de la superficie que ocupan de hasta el 75%.
La disminución de ese espacio en tierra, junto a la capacidad de despegar y aterrizar en vertical pero con vuelo de impulso horizontal, hace de esta tecnología una solución perfecta para las aeronaves VTOL, a la que quieren añadir la etiqueta de silencioso para no perturbar la tranquilidad de los ciudadanos.
Según los datos recogidos en diversas pruebas, a 100 metros de distancia y en distintas condiciones de funcionamiento similares a las que experimentaría durante un vuelo, el CycloRotor generó un nivel de presión sonora global de 59 dBA, equivalente al nivel de ruido de una conversación a volumen normal entre dos personas.