El sistema antidrones Smash Dome

El sistema antidrones Smash Dome Smartshooter Omicrono

Defensa y Espacio

Así es Smash Dome, la barata y letal cúpula israelí que machaca drones disparando rifles automáticos con precisión

La empresa Smartshooter acaba de presentar esta alternativa barata y versátil a los sistemas antidrones convencionales.

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En los últimos años y con su protagonismo en conflictos como el de Rusia y Ucrania, los drones han evolucionado rápidamente, volviéndose cada vez más sofisticados y difíciles de contrarrestar. Esto ha llevado a que las defensas basadas en inhibidores de señal, por ejemplo, enfrenten grandes dificultades para seguir siendo eficaces. Las defensas antiaéreas convencionales, tampoco están preparadas para hacer frente a enjambres de drones y en cualquier caso su coste es excesivo para la creciente presencia de vehículos aéreos no tripulados (UAV, por sus siglas en inglés) en el arsenal de los ejércitos de todo el mundo, incluido el de España.

Para responder a este desafío, la compañía israelí Smartshooter ha desarrollado el Smash Dome, un sistema de defensa aérea contra drones que combina precisión, movilidad y rentabilidad. Esta plataforma compacta y portátil ha sido diseñada para proteger tanto infraestructuras estratégicas como unidades tácticas en despliegue. Su principal ventaja radica en que, a diferencia de los misiles o los sistemas de interferencia, emplea una solución cinética de alta precisión que, según sostiene la compañía, reduce el desperdicio de munición y minimiza los daños colaterales.

Michal Mor, CEO de Smartshooter, enfatiza la importancia de contar con una herramienta flexible para contrarrestar los ataques de drones. "Nuestro mundo se enfrenta cada vez más al reto de los drones que perturban y ponen en peligro zonas críticas. Smash Dome, impulsado por nuestra exclusiva tecnología SMASH, ofrece una solución rentable y precisa a esta amenaza. Su perfecta integración con los sistemas de mando y control existentes lo convierte en un activo versátil, que sirve tanto de defensa independiente como de 'póliza de seguro' esencial para las soluciones C-UAS pasivas".

Cómo funciona 

La pieza fundamental del Smash Dome es la estación de armas teledirigida Smash Hopper, que incorpora un fusil de asalto acoplado a un sistema de control de tiro (FCS) con cálculo balístico automatizado. Esta tecnología permite detectar, rastrear y neutralizar drones con una precisión extrema, sin depender de la señal de comunicación del objetivo. Su integración con sistemas de mando y control (C2), como el ATAK, le permite operar de manera autónoma, facilitando una respuesta rápida ante distintos tipos de amenazas aéreas.

Una de las características más innovadoras del Smash Dome es su sistema de detección y seguimiento. Este incorpora un radar de radiofrecuencia activa y sensores ópticos pasivos capaces de identificar y clasificar drones a distancias de hasta 2 kilómetros. Gracias a esta combinación de tecnologías, el sistema proporciona vigilancia constante y permite una rápida respuesta a cualquier incursión aérea no autorizada.

El sistema antidrones SMASH Dome

Otra de las grandes ventajas que ofrece este sistema es su versatilidad y su rápido despliegue. Puede instalarse en vehículos terrestres, estructuras fijas o incluso en drones terrestres o UGVs. Esto lo convierte en una opción muy a tener en cuenta para proteger instalaciones críticas como aeropuertos, refinerías o centros de mando. Además, muchos drones actuales cuentan con protección contra interferencias y guerra electrónica, lo que complica su neutralización y requiere un enfoque distinto para acabar con ellos de manera efectiva y económica.

Además de su flexibilidad operativa, Smartshooter ha desarrollado el Smash Dome con la mirada puesta en lograr la máxima eficiencia de costes. Los sistemas tradicionales de defensa antiaérea dependen de misiles de alto coste (incluso de varios millones de euros) para interceptar drones, lo que resulta insostenible frente a enjambres de dispositivos de bajo precio. En cambio, la tecnología de Smartshooter permite neutralizar objetivos con munición de rifle convencional.

Para reducir aún más los gastos y el uso de proyectiles, el sistema ha sido optimizado para maximizar la tasa de aciertos, asegurando que cada disparo realizado tenga una alta probabilidad de neutralizar el objetivo. Al reducir el desperdicio de munición y garantizar una intercepción efectiva, esta tecnología ofrece una solución avanzada para la protección de fuerzas militares, infraestructuras estratégicas y civiles frente a unas amenazas aéreas en constante evolución.

Otros sistemas antidrones

Para acabar con los drones, ejércitos de todo el mundo buscan soluciones distintas a los sistemas antiaéreos convencionales. Armas láser y que utilizan ondas de radio son los últimos desarrollos que buscan abaratar y mejorar las defensas frente a estos dispositivos cada vez más difíciles de abatir.

Un dron recibiendo un disparo láser del sistema Fractl

Un dron recibiendo un disparo láser del sistema Fractl AIM Defense Omicrono

Uno de los dispositivos más prometedores es Fractl, un potente láser que chamusca drones a 1 km de distancia. Desarrollada por la compañía australiana AIM Defence, tiene las grandes ventajas frente a otros sistemas similares de su pequeño peso y tamaño, ya que se puede transportar como una maleta, y también tiene un coste muy inferior, tanto del sistema al completo como por cada disparo. Según asegura la empresa en su página web, "funciona como un soplete que viaja a la velocidad de la luz" y es capaz de "hacer un agujero en un dron con menos energía de la que se necesita para hervir una tetera".

Su otra gran ventaja es su precisión, que permite acertar a un objetivo del tamaño de una moneda de 10 céntimos que vuela a 100 km/h, sin olvidar que tiene un tamaño y un precio que equivalen a una décima parte de lo que ocupan y cuestan otros sistemas similares.

El sistema antidrones RFDEW

El sistema antidrones RFDEW Ministerio de Defensa de Reino Unido Omicrono

Otra innovación reciente en sistemas antidrones proviene de Reino Unido. Se trata de un arma de energía dirigida por radiofrecuencia (RFDEW, por sus siglas en inglés), capaz de derribar enjambres de drones de un plumazo por sólo 10 céntimos de euro.

Sus componentes permiten detectar, rastrear y tumbar drones y dispone de un alcance de un kilómetro, distancia que se verá incrementada a medida que se acerque su entrada en servicio, de momento sin fecha prevista por el gobierno británico. 

Lo que sí está garantizado es su versatilidad, ya que se puede montar en una gran variedad de vehículos militares. Además, usa una fuente de energía portátil que permite producir pulsos de energía de radiofrecuencia en forma de haz. Este se puede disparar en forma de disparos secuenciales y muy dirigidos para acabar con objetivos individuales, o ampliarse para acabar con enjambres enteros.