El bólido artificial que cruzó el cielo de España la noche del pasado 29 de marzo ha causado gran revuelo y confusión. Se barajaba la idea de que fuera un misil balístico francés, lo que crispó todavía más la situación. No solo se confirmó oficialmente que era la reentrada de un objeto orbital a la Tierra, sino que ahora Alemania ha confirmado que se trata de un satélite Starlink.

Además del veredicto del CSIC que se decantaba por la reentrada de un objeto orbital, ahora tenemos la confirmación de la Fuerza Aérea de Alemania, la Luftwaffe. Respondiendo a varios medios de comunicación, la unidad militar ha asegurado que lo que entró en la atmósfera era un satélite de Elon Musk, de su megaconstelación de satélites para proporcionar internet a todo el globo.

A principios de 2024 se contabilizaron cerca de 6.000 satélites Starlink, con la idea de que esta cifra se duplique en un futuro hasta los 12.000 mediante lanzamientos semanales de alrededor de 60 satélites. De hecho, se espera que la megaconstelación alcance la mareante cantidad de 42.000, lo que abre la veda a que este suceso se pueda repetir en un futuro.

Fue un satélite de Elon Musk

En una serie de posts en X y en respuesta a medios de comunicación españoles que dieron la noticia referente a que era un misil balístico francés, la Luftwaffe confirmaba la verdadera naturaleza del suceso. "Según nuestro Centro de Conocimiento de la Situación Espacial, se trata de la reentrada de un satélite Starlink", explicaban desde la unidad.

Los mensajes, publicados tanto en alemán como en español, vienen a afirmar que este bólido no es más que uno de los muchos satélites que se encuentran en órbita. Actualmente, los satélites de Starlink orbitan en una órbita baja circular a unos 500 kilómetros de altitud sobre la Tierra, y cuentan con una vida útil de unos 5 años. Se espera que caigan bastantes más satélites a la Tierra, especialmente los de mayor longevidad.

El bólido, que fue denominado por el CSIC como SPMN290324ART, sobrevoló el espacio español a las 23:59 horas del pasado 29 de marzo, pasando por Girona y Barcelona, adentrándose en el mar Balear. Se le perdió la vista en el mar, al sur de la de la Comunidad Valenciana. En un primer momento se barajó la idea de que este fuera un misil balístico francés, pero no ha sido así.

Un dato que sustentó en un principio la teoría del misil balístico reside en un suceso muy similar ocurrido en noviembre del año pasado. Un destello recorrió el cielo de España de manera muy parecida a como lo ha hecho hoy. El Departamento de Defensa de Francia confirmó que efectivamente se trataba de un ensayo de un misil balístico, que se desintegró causando una explosión. 

Este misil se pudo ver por la zona costera del País Vasco, donde se vio una gran bola de fuego que atravesó el cielo. Una luz intensa que emergió del mar y finalizó con una explosión que dejó una estela de humo. Francia estuvo realizando pruebas con un misil balístico M51.3 sin carga nuclear, de largo alcance, y se llevaron a cabo desde el suroeste de Francia, en la zona de Bicarousse. Este fue un misil de carácter intercontinental, específicamente diseñado para ser lanzados desde submarinos