Un nuevo desastre aéreo azota Rusia. A las 13:00 de este martes, hora de Moscú, un avión Ilyushin Il-76 se ha estrellado mientras llevaba, al menos, a 15 personas a bordo. Según ha informado el Ministerio de Defensa del país, se trata de una aeronave militar que acababa de partir de un aeródromo de la región de Ivánovo.

El Il-76 se encontraba en plena maniobra de despegue cuando el motor número 4 —el más externo del ala derecha— se ha incendiado por causas que todavía no han trascendido. Tampoco se conoce si el incendio del propulsor ha sido el responsable del accidente ni si existen heridos. En el mismo vídeo que está circulando por las redes se puede ver una densa columna de humo negro proveniente del lugar del siniestro.

Una comisión de investigación de la Fuerza Aérea rusa se ha desplazado a la ubicación de los hechos con el fin de esclarecer lo ocurrido. Al parecer, se trata de una zona boscosa cercana a un cementerio y a unos 300 kilómetros de Moscú.

Se trata del segundo accidente aéreo de este modelo en lo que va de año. El primero se produjo el pasado 24 de enero en la región de Bélgorod. En aquella ocasión, la aeronave transportaba a 65 prisioneros ucranianos junto a tripulación militar rusa.

Avión soviético

El Ilyushin Il-76 es una aeronave de origen soviético diseñada en los años 60 y operativa desde principios de los 70. Se concibió como una plataforma militar de transporte pesado y de largo alcance con el fin de cubrir las vastas distancias de la por entonces Unión Soviética en un contexto de Guerra Fría.

En aquellos tiempos, era esencial contar con una aeronave capaz de transportar cualquier tipo de arma de forma rápida y eficaz hasta los lugares más remotos del país. De ahí que también pueda operar en pistas de tierra e incluso nieve demostrando buen rendimiento en todos esos escenarios, algo que le sirvió para ganarse una cierta entre los países aliados.

Ilyushin fabricó más de 900 unidades en toda su historia y muchas de ellas todavía permanecen operativas. El éxito como plataforma polivalente vino poco después de sus primeros vuelos con adaptaciones de lo más variopintas. Más allá de un mero carguero militar, la compañía lo modificó para grupos de paracaidistas, misiones de salvamento, entrenador de gravedad cero para cosmonautas, centro de mando, alerta temprana o reabastecimiento en vuelo.

Ilyushin II-76 Wikimedia

También en aplicaciones civiles de carga e incluso para el transporte de pasajeros o como avión antincendios. Entre las exportaciones, el Il-76 está o ha estado presente en las flotas militares de la China, Irán, India o Argelia.

Se trata de un avión cuatrimotor y ala alta, una característica clave para poder operar sobre cualquier superficie, ya que evita que entren partículas dentro de los propulsores. Tiene 46 metros de largo por una envergadura de 50 metros y 14 de altura, que se reparten las 190 toneladas de peso máximo al despegue.

La velocidad máxima que puede alcanzar es de 900 km/h con una autonomía superior a los 4.000 km cuando va cargado, con poca carga puede superar los 8.000 km. La altitud máxima a la que puede volar es 13.000 metros y, en las versiones armadas, puede equipar ametralladoras y pilones para el lanzamiento de bombas.