Es sabido que la comunidad internacional, en la que se incluye a España, está volcada con Ucrania. Su guerra contra Rusia sigue en activo, y no es raro ver envío de equipamiento a las tropas ucranianas para defender el país. Estados Unidos estaría a punto de enviarle una nueva bomba de precisión de lago alcance que ya habría llegado a Ucrania a fecha de escrito este artículo.

Así lo ha recogido Politico, que basándose en fuentes estadounidenses, ha asegurado que el Pentágono habría probado este nuevo armamento con éxito. Tanto es así, que este envío se habría producido para que estas bombas llegasen al campo de batalla este mismo miércoles día 31. Lo más llamativo es que estas bombas serían tan recientes que ni la propia Estados Unidos tendría la bomba en sus existencias, aunque se sabía de ellas desde el año 2022.

Fabricada por Boeing, esta nueva bomba es capaz de acertar objetivos a 150 kilómetros, y estaría diseñada específicamente para penetrar las defensas rusas. Según una de las fuentes, funcionario estadounidense involucrado en el proceso, esta bomba le da a Ucrania "una capacidad de ataque más profunda que no habían tenido", complementando así "su arsenal de fuego de largo alcance".

Nuevo armamento para Ucrania

Todos los detalles han sido proporcionados por hasta dos funcionarios de Estados Unidos y por otros dos usuarios con conocimiento de todo el asunto. Ucrania ya habría recibido este primer lote de bombas, conocidas como Bombas de Pequeño Diámetro Lanzadas desde Tierra. Por su abreviatura, esta es una bomba del tipo GLSDB (Ground-Launched small-diameter bomb)

Además de Boeing, la firma Saab también estaría involucrada en el desarrollo de la bomba. Consta de una única bomba de más de 110 kilos que estaría sujeta a un motor de cohete. La bomba está completamente guiada con tecnología de precisión y se puede disparar desde lanzadores terrestres como los HIMARS ya ubicados en territorio ucraniano. Saab da una completa descripción de sus sistemas GLSDB en su web.

Esta versión terrestre de la versión SDB que se lanza desde el aire (SDB, por sus siglas en inglés) despliega tras la fase inicial de impulso unas alas para planear sin motor. Usa un sistema de navegación inercial con GPS integrado para conseguir acertar a su objetivo con precisión inferior a un metro. Por si fuera poco, este sistema está guiado y protegido frente a interferencias. Lo que busca Ucrania con este sistema es destruir vehículos de blindaje más débil así como búnkeres altamente protegidos.

Y es que por si fuera poco, estas bombas incorporan una cabeza explosiva, de fragmentación polivalente que se activa mediante una espoleta electrónica programable, permitiendo que el arma detone antes de alcanzar su objetivo final. Incluso es capaz de atacar desde distintas trayectorias y ángulos, permitiendo que se lance desde posiciones ocultas.

Pruebas de lanzamiento de GLSDB Saab / Boeing Omicrono

Esta será la primera vez que se use esta bomba en combate, siendo además un caso perfecto para poner a prueba dicho armamento. Eso sí, Biden ya anunció en el 2022 que esta bomba llegaría a las tropas ucranianas. Si se ha demorado tanto ha sido por varios factores, como el hecho de que se debía probar este arma para comprobar su eficacia. El Ejército de los Estados Unidos supervisó todas las pruebas antes de su envío.

Si bien es cierto que Estados Unidos no contará con esta bomba en sus arsenales, sí que dispone de una versión parecida que en vez de lanzarse desde tierra, se lanza desde el aire. Dicha versión data del año 2019, y no fue hasta que Estados Unidos decidió donar la versión para tierra que Boeing y Saab no vendieron a EE.UU sus nuevas armas.

Esta nueva bomba tiene una finalidad muy clara: acabar con el estancamiento de la guerra entre Rusia y Ucrania, que habría llegado a un punto muerto. Todo esto es debido al uso excesivo de drones en batalla y a la posición defensiva que ha adoptado Ucrania para defenderse de la invasión rusa. Soldados en el frente denunciaban esta situación hace muy poco, de hecho.

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