Ucrania tiene un nuevo dron kamikaze. El de esta ocasión no es una de esas plataformas aéreas que se dedican a merodear el campo de batalla en busca de un objetivo contra el que estrellarse, sino algo más parecido a un coche radiocontrol equipado con material explosivo. Bautizado como Ratel (tejón de la miel), se trata de un vehículo terrestre no tripulado que se maneja a distancia y cuya misión principal es acercarse lo máximo a los blindados rusos y explotar.

"El Ratel lleva minas antitanque y un módulo de combate", ha declarado Mykhailo Fedorov, ministro de Transformación Digital ucraniano, a través de su cuenta de X. "El operador puede hacer saltar por los aires el equipo enemigo desde un lugar seguro". En la misma publicación ha indicado que el vehículo terrestre no tripulado (UGV, de sus siglas en inglés) ya ha pasado las pruebas de campo y ha comenzado su fabricación en masa.

El dron ha sido desarrollado a través del grupo de tecnología militar Brave1, radicado en el país, como parte de una iniciativa del Ejército de Drones, tal y como explican en Kyiv Post. La primera vez que se mostró en público fue en mayo en un medio local y más tarde en septiembre en un canal de televisión.

Radiocontrol explosivo

El desarrollo del Ratel S —nombre completo del UGV— se ha llevado a cabo atendiendo a las necesidades de las tropas de tierra desplegadas en el campo de batalla. Éstas querían un sistema terrestre no tripulado capaz de lanzar de forma remota una cabeza de guerra potente y que fuera resistente a las interferencias propias de la guerra electrónica, una de las especialidades de Rusia que ha quedado patente desde que comenzó la invasión de Ucrania a principios del 2022.

En una primera aproximación, según indican, evaluaron algunas opciones de fabricación china que ya se encuentran actualmente en el mercado, así como otra tecnología similar proveniente de Letonia. Ninguna de las anteriores propuestas terminó por cuajar, por lo que decidieron desarrollar una plataforma propia desde cero y que cumpliera con todos los requisitos planteados por el Ejército.

Dos UGV Ratel S Brave1

Brave1 estuvo entonces trabajando mano a mano con el 120º Batallón de Reconocimiento de las Fuerzas Armadas de Ucrania para establecer las especificaciones exactas del Ratel S. Esta información se mantiene, por el momento, reservada pero Taras Ostapchuk, jefe del equipo de desarrollo, ha revelado algunas características clave.

El Ratel S es un vehículo eléctrico con tracción a las cuatro ruedas y un sistema de control que se basa en visión en primera persona. Este tipo de control remoto permite al operador ver en tiempo real lo que está delante del UGV, exactamente igual que los drones aéreos. Puede emplear un monitor de ordenador o incluso unas gafas de realidad virtual.

Es capaz de transportar una carga útil de 40 kilogramos a una velocidad de 24 km/h y con una autonomía que alcanza los 5 kilómetros o 2 horas. Además, se acompaña de una pequeña aeronave no tripulada que se encarga de monitorizar su progreso y que puede integrar un repetidor de señales para incrementar el rango operativo del Ratel.

"Nuestro Ratel es capaz de atravesar cualquier terreno que pueda recorrer un todoterreno", señaló Ostapchuk. El dron puede acercarse sigilosamente a las posiciones enemigas y superar fácilmente obstáculos de hasta 25 centímetros de altura y maniobrar en terreno arenoso. "Los muchachos quieren tener tantas plataformas no tripuladas como sea posible", añadió.

En cuanto a los explosivos, el Ratel S puede integrar todo tipo de municiones como minas antitanque y cuenta con un sistema de detonación a distancia mediante el mismo control remoto. En el material multimedia publicado por el ministro Fedorov se puede ver al UGV llevando un explosivo antes de ser detonado, una mina antitanque TM-62 y dos bombas de mortero ficticias de 82 milímetros.

UGV kamikazes

Antes del Ratel S, las Fuerzas Armadas ucranianas recibieron en julio otro UGV con un propósito muy similar; solo que equipando una mina MON-200 especialmente diseñada para destruir vehículos de infantería y de blindaje ligero. Se basa en una plataforma con ruedas simple y en las imágenes publicadas se puede ver a un soldado manejándolo de forma remota.

Soldado manejando un UGV equipado con la mina MON-200 Fuerzas Armadas de Ucrania

Las minas MON-200 tienen un peso de 25 kilogramos en los que se incluyen 12 kilos de sustancia explosiva. El artefacto se aliña con 900 pequeños elementos de metralla en forma de varillas capaces de alcanzar 200 metros de radio, tal y como recogen en Defense Express.

La información sobre este dron kamikaze es realmente escasa. No existen datos fiables sobre el alcance que puede tener ni sobre el número de unidades actualmente en activo. Lo único que está claro, gracias a los diferentes reportes y material multimedia disponible, es que los militares al servicio de Kiev llevan operando este tipo de sistemas desde hace meses.

El pasado marzo, los soldados de la 3ª Brigada de Asalto ucraniana utilizaron contra Rusia un robot kamikaze equipando una mina antipersona y hasta 12 kilogramos de explosivo TNT. En esa ocasión, el control de la plataforma se llevó a cabo mediante un radioenlace que incluyó la retransmisión de vídeo de lo que estaba pasando delante del propio UGV. La operación estuvo asistida por un dron que supervisó toda la operación desde la perspectiva aérea. Una operativa calcada a la que acaban de anunciar con el Ratel S.

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