Dentro de este último grupo se encuentra Destinus. Esta compañía suiza apunta a ir más allá con la creación de un avión de hidrógeno supersónico, para más tarde sumergirse de lleno en el terreno hipersónico. El Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industria (CDTI), dependiente del Ministerio de Ciencia de España, ha elegido a Destinus para un programa de investigación y desarrollo en esa misma rama.

El proyecto, según han anunciado, se encuadra dentro del Plan de Tecnologías Aeronáuticas (PTA) y cuenta con una primera aportación de 12 millones de euros. En él estarán involucradas varias empresas y centros tecnológicos, así como universidades españolas. En el cuadro de la junta directiva también se encuentra el exministro Pedro Duque.

En junio de 2022, Destinus y el fabricante español de motores ITP Aero firmaron un acuerdo que fijaba el desarrollo conjunto de motores de aviación de hidrógeno e ir publicando sus investigaciones en la tecnología de combustión de hidrógeno. Este acuerdo, tal y como explican, tiene el apoyo directo y la colaboración del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA).

Vuelos hipersónico comercial

Un avión hipersónico es aquel que consigue volar y maniobrar más allá de 5 veces la velocidad del sonido, 6.174 kilómetros por hora. Hasta el momento, este terreno ha estado protagonizado casi en exclusiva por militares que ven cómo puede suponer una ventaja tanto para la creación de misiles como el de aeronaves.

Pero también existe un sector comercial incipiente, principalmente inmerso en el diseño aviones supersónicos con intención de heredar el espíritu del Concorde. Algunas compañías incluso ya han cerrado algunos acuerdos de venta de aviones de este tipo a aerolíneas.

La gran diferencia de esas aeronaves y la de Destinus es que esta última tiene la intención de funcionar con hidrógeno. Un combustible que puede obtenerse a través de energías renovables y que no contamina cuando se usa en un motor térmico. En cambio, se encuentra las complejas medidas de transporte y conservación del hidrógeno en estado líquido, para lo que se suele recurrir a tanques a presión.

"Nuestros aviones hipersónicos combinan las tecnologías aeroespaciales más avanzadas", indican desde Destinus. "Las capacidades de largo alcance y alta velocidad que permiten al usar el hidrógeno como combustible, abrirán nuevas rutas de vuelo para el transporte de carga y pasajeros en cualquier parte de la Tierra".

Una vez con el modelo terminado, algo para lo que no dan fecha, la aeronave hipersónica a hidrógeno de Destinus promete cubrir grandes distancias en muy poco tiempo. Por ejemplo, desde Madrid a Sídney en 4 horas en lugar de las 20 horas que se tardarían actualmente a bordo de un avión comercial.

El prototipo de aeronave Eiger —llamado así por uno de los picos montañosos de Suiza— es la última creación de la compañía. Se presentó en abril del 2022 con el afán de resolver algunos desafíos del avión hipersónico como son la forma aerodinámica del fuselaje y la propia dinámica de vuelo, que incrementan la complejidad al mismo tiempo sube la velocidad máxima.

Prototipo avión hipersónico Destinus

A finales de 2022, Destinus anunció que Eiger había ejecutado de forma satisfactoria sus últimos vuelos en un aeropuerto cercano a Múnich. A bordo, nuevos sensores, receptores para el sistema de navegación por satélite, una unidad de medición inercia, un sistema de recogida de datos aéreos y alerones angulares, entre otros.

La compañía se encuentra actualmente trabajando en el próximo prototipo —el tercero— que "servirá como banco de pruebas para vuelos supersónicos y propulsión de hidrógeno". El objetivo está en comenzar las campañas de vuelo con esta aeronave a finales de este 2023, ya bajo el paraguas de las subvenciones del Ministerio de Ciencia.

La huella española

La subvención por parte del Estado financia la construcción de una instalación de pruebas cerca de Madrid para estudiar motores de hidrógeno aerobios —que necesitan aire para funcionar— que "Destinus ayudará a diseñar e iterar a través de pruebas adicionales". Una segunda partida presupuestaria irá destinada a la investigación de la propulsión impulsada por hidrógeno líquido.

La finalidad será probar "soluciones innovadoras de sistemas de propulsión para futuros aviones supersónicos impulsados por hidrógeno. La financiación de esta segunda tanda es de 15 millones de euros. 

Prototipo de avión hipersónico despegando Destinus

"Estamos encantados de haber obtenido estas subvenciones, especialmente porque es una clara señal de que Destinus está alineado con las estrategias de España y Europa para avanzar en el vuelo con hidrógeno", ha declarado Davide Bonetti, vicepresidente de desarrollo de negocio y productos de Destinus.

"Para las empresas de tecnología profunda como la nuestra, el acceso a estos fondos de recuperación de la UE es esencial para llevar a cabo una investigación avanzada y acelerar la innovación necesaria para ser competitivos a escala mundial", continúa Bonetti. "Con estas subvenciones, las soluciones basadas en hidrógeno para la movilidad aeronáutica estarán un paso más cerca de convertirse en realidad".

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