Tras décadas dependiendo de tecnología aeronáutica soviética y rusa, China lleva varios años apostando por desarrollar sus propias aeronaves militares. Con especial dedicación en el sector de los drones que tan buenos resultados les están granjeando a través de exportaciones a países como Marruecos, que adelanta a España en el empleo de plataformas no tripuladas con capacidad de ataque.

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Siguiendo el mismo camino, Pekín cuenta con varios programas y proyectos que apuntan a la creación de un dron capaz de trabajar mano a mano con un caza tripulado. Un concepto, denominado loyal wingman (compañero leal), que otros países como Estados Unidos ya tienen muy avanzado y que promete entrar en servicio en los próximos años como una extensión más del caza.

Aprovechando el Salón Aeronáutico de Zhuhai 2022 (del 8 al 13 de noviembre), han aparecido las primeras imágenes de un dron misterioso que todo apunta a que se será el próximo loyal wingman chino. Se ha podido ver en varias ocasiones y desde diferentes ángulos en mitad de los trabajos de preparación de la feria. Incluso algunas instantáneas lo muestran sin una lona de camuflaje para ocultar sus formas.

A pesar de su incipiente industria, China continúa siendo uno de los países más opacos en todo lo que toca la rama militar. Pekín apuesta por esa estrategia para no dar ni una sola pista a sus adversarios más directos, incluso cuando se presentan los aviones oficialmente omiten gran parte de sus especificaciones técnicas. El dron de Zhuhai no parece ser la excepción.

El dron invisible

Los ingenieros que han diseñado el dron han recurrido a una forma de ala volante muy plana sin estabilizadores verticales de cola y con una amplia entrada de aire en la parte superior del aparato. En la parte posterior, se encuentra una única salida de gases lo que daría una pista sobre que monta un único motor.

Dron misterioso en el stand de la Feria

El formato del dron también da una pista de sus propiedades furtivas, que tan presentes están en los cazas de quinta generación. Esto se consigue gracias a un diseño muy específico con líneas, aristas y formas especialmente diseñadas para que los radares enemigos no consigan detectarlo.

Asimismo, la salida de gases del motor puede que reciba algún tipo de mejora con el fin de ocultarla o disimularla convenientemente debido a que es uno de los puntos débiles para pasar desapercibido.

De las imágenes mostradas tampoco se pueden sacar detalles sobre qué cargas podrá equipar. No se aprecian pilones bajo las alas donde llevar misiles —algo prácticamente descartado para guardar la forma externa y no ser detectado—, pero sí tiene una sección abierta en el lado izquierdo lo que podría indicar la presencia de una bahía para almacenar munición. Esta última solución es la más empleada por los cazas de quinta generación. La sección del morro del dron también cuenta con un espacio lo suficientemente grande como para albergar un radar o cualquier tipo de sensor.

Las sospechas de que realmente sea un prototipo y no una maqueta vienen por algunos detalles clave como la incorporación de una sonda en el morro de la aeronave que permanece cubierta durante los trabajos de instalación en la exposición. También se puede apreciar que las patas del tren de aterrizaje son robustas y soportan el peso real de la aeronave.

Las especulaciones ya apuntan a que este dron podría cooperar con el J-20 como una ramificación más de sus capacidades en el campo de batalla. Algo que se refuerza con la aparición de un caza de ese modelo con un par de asientos que podría dejar al segundo tripulante como encargado de manejar a los drones y ordenándoles todo tipo de tareas. Desde la ejecución de ataques, la vigilancia e incluso traspasar las líneas enemigas para recoger información.

Dragón Poderoso

Uno de los candidatos que se postula para servir de caza tripulado al dron misterioso es el caza Chengdu J-20, también conocido como Dragón Poderoso. Cuenta con una apariencia que bien podría recordar al Eurofighter Typhoon y se mide con los cazas de quinta generación estadounidenses F-22 Raptor.

Caza chino J-20 Global Times

El J-20 es la joya de la corona del Ejército Popular de Liberación chino y tuvo un papel destacado el pasado verano durante las tensiones entre China y Taiwán después de la visita a la isla de Nancy Pelosi. Actualmente, según el último reporte de World Air Forces, Xi Jinping tiene a su disposición un total de 19 cazas de este modelo.

Algunos informes provenientes de los servicios de inteligencia de la Fuerza Aérea de Estados Unidos indican que en 2021 ya estaban en servicio más de 50 unidades. Los datos oficiales sobre las aeronaves operativas son desconocidos, así como el número de unidades fabricadas que analistan apuntan a que serían alrededor de 150 y que muchas de ellas se encontrarían a la espera de activarse.

Caza chino J-20 Global Times

Como buen caza furtivo de quinta generación, se limita a guardar las municiones en la una gran bahía central situada en la panza de la aeronave. Dispone de la gama de misiles PL —de desarrollo chino— que van desde municiones para el corto radio como para el largo con hasta 11.000 kilogramos de capacidad.

Esto es especialmente importante para el desarrollo del dron, dado que no es extraño que se comparta armamento y más cuando ya está adaptado para el lanzamiento desde una bahía central. Estos misiles tienen capacidad de ejecutar ataques aire-aire hasta los 100 kilómetros de rango efectivo a una velocidad que supera los 4.000 kilómetros por hora.

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