Han pasado casi cuatro años desde que Meta lanzó al mercado las Ray-Ban Stories, sus primeras gafas inteligentes, y desde entonces todo ha cambiado. La segunda versión de las gafas inteligentes de la compañía, las Ray-Ban Meta, se han consagrado como el wearable de moda y ahora la alianza con Essilor Luxottica ha ido un paso más allá con las nuevas Oakley Meta que acaban de llegar a España.

Esta marca más desenfadada, con diseño más atrevido y diseñadas para deportistas no sólo trae frescura y variedad al mercado de gafas inteligentes, sino que Meta sube con ellas las capacidades para consagrarse como la referencia a seguir.

Y es que en un momento en el que el discurso de cuál será el próximo gadget que desbancará al móvil y ocupará su puesto, Meta con su alianza con Luxottica, está llevando la delantera. Tanto que la compañía óptica ha disparado sus ganancias con estos modelos y, de paso, va por delante de las tecnológicas más punteras.

Google ya ha dejado ver, y probar, su primer prototipo. Pero llegarán más. Xiaomi ha lanzado en China un primer modelo, y los rumores se centran en torno a Apple y Samsung, pesos pesados que también darían el salto a este formato.

De momento se han puesto a la venta las Oakley Meta HSTN Limited Edition (549 euros), y en las próximas semanas —en torno a final de verano— llegará el resto de colección con seis combinaciones de monturas y lentes, todas aptas para graduar.

En EL ESPAÑOL - Omicrono ya las hemos podido probar para comprobar si la inversión merece la pena, si son tan buenas como prometen y conocer así sus puntos fuertes y débiles para este verano.

Diseño: Oakley por fuera

Lo primero que llama la atención al abrir el estuche de las nuevas Oakley Meta HSTN es que son un modelo completamente reconocible y encajado dentro de la marca. No es simplemente una montura más agresiva en la que alojar cámara y altavoces. Conserva la esencia de la compañía fundada por James Jannard en EEUU.

El diseño es abiertamente Oakley. Tiene claras referencias al legado de la marca estadounidense, especialmente en la forma del puente y la curvatura de las varillas. Es palpable esa intención en el equilibrio entre tecnología y la estética deportiva.

Además, al tratarse de una edición especial tiene toques dorados únicos que hacen a las gafas una pieza llamativa, pero sin estridencias. Donde además de haber hueco para los altavoces de las patillas, la conexión de carga bajo el puente o la cámara en las esquinas, también hay un innegable toque premium con una increíble construcción de materiales de alta calidad, ligereza y resistencia.

Y es que, por encima de todo, las Oakley Meta HSTN Limited Edition son todo lo que cabría esperar de unas Oakley: unas gafas deportivas premium. Monta cristales Prizm 24K polarizados con gran resistencia y claridad, así como son ligeras y resistentes al mismo tiempo.

En mano, la sensación no es sólo de un producto bien construido y robusto, sino también de ser una gafa al uso. Dispone de certificación IPX4 contra salpicaduras invita a no temer el sudor ni la lluvia, aspectos clave pensando en el tipo de usuarios a los que se dirige esta edición limitada.

El estuche de carga —compacto, con buen cierre magnético— suma un extra no sólo de protección, sino también de autonomía, ya que es el lugar donde recargar las gafas.

Funciones: Meta AI por dentro

Una de las importantes mejoras que tiene este modelo frente a las Ray-Ban Meta es la cámara. Ha mejorado la calidad de imagen con un sensor de 12 megapíxeles que permite grabar vídeo hasta en 3K de resolución.

El usuario puede ajustar tanto la duración máxima del vídeo (de 15 segundos a 3 minutos) como la resolución (de 1.080p a 30 fps a 3k a 30fps). Cuanto más ambiciosos seamos a la hora de grabar más afectará tanto al almacenamiento (32 GB, unas 1.000 fotos) como a la autonomía.

Precisamente el otro punto que ha mejorado de estas gafas es la autonomía. Ahora tenemos hasta 8 horas de batería con una sola carga y hasta 48 horas con el estuche completamente cargado. En mi caso, y llevando al límite a las gafas en el parque de atracciones, a pleno sol y grabando mucho vídeo, he tenido unas 6 horas de batería de desempeño real.

La magia de estas gafas, y el verdadero motivo de compra, es por sus funciones inteligentes. No estamos simplemente ante unas gafas con cámara: sino que Meta AI y su ecosistema de aplicaciones y funciones despliega todo su potencial en ellas.

Podemos interactuar con ellas desde los controles de panel táctil situados en la patilla para gestionar la música o las llamadas, así como pulsar o dejar presionado el botón superior derecho para hacer fotografías y vídeo. Sin embargo, es mucho más cómodo y práctico hablar con ellas.

A través del comando "Hey Meta" tendremos un capaz asistente con el que podremos desde tomar fotografías o vídeos a enviar y contestar mensajes de WhatsApp, enviar fotos a amigos, compartir en Instagram o Facebook, así como escuchar música o un pódcast. Pero podemos ir más allá.

Desde las gafas podremos conversar con el asistente para lanzar diferentes aplicaciones como nuestro reproductor de música o para que nos den información contextual de lo que estamos viendo, algo especialmente útil para personas ciegas ya que pueden conectar las gafas con Be my Eyes, una forma de que puedan realizar las tareas diarias.

Asimismo, también son muy útiles si vamos a ir de viaje estas vacaciones a un destino extranjero, pues podremos tener traducción simultánea en ellas, lo que permite la conversación en otro idioma. Este proceso de hablar en otro idioma podemos tenerlo tanto directamente en las gafas como a través de la aplicación, para que así la otra persona pueda leer la conversación.

En cuanto a la privacidad, como mejor funcionan es cediendo todo el contenido, vinculación con aplicaciones y ubicaciones a las gafas. ¿La razón? Cuanto más se integren contigo, mejor responden. Aún así, desde la aplicación podremos ajustar este control de compartir información, así como ir borrando los datos acumulados.

Con respecto a cómo saben los demás que le estamos grabando, dispone de una pequeño luz LED donde se ubica la cámara que parpadea cuando tomamos una foto o grabamos un vídeo. Es claramente visible si nos fijamos aunque a pleno sol y a cierta distancia es más difícil de tener en cuenta.

Cabe tener en cuenta además que si estamos a cierta distancia, al contar con una lente angular, es más complicado reconocer un rostro a los metros que no podamos identificar el LED. Las gafas cuentan además con un LED interior de notificación, es el único cuya intensidad se puede regular, el exterior no se puede manipular.

¿Me las compro?

Meta ha conseguido colocarse como referencia indiscutible en el mercado de las gafas inteligentes y las Oakley Meta HSTN Limited Edition son la demostración de que puede ir más allá del diseño de las Ray-Ban. Hacer un producto más arriesgado y pensado para la actividad deportiva. Ideal para el verano.

El punto clave de este dispositivo es que tienes todo lo bueno de unas gafas polarizadas de alta gama como son las Oakley, así como un wearable inteligente con el que escuchar música de tu plataforma favorita, hacer fotografías y vídeos, contestar y escribir mensajes en WhatsApp, subir contenido a Instagram y Facebook, traducir conversaciones o simplemente preguntarle acerca de lo que estás viendo. Todo sin la necesidad de sacar el móvil del bolsillo.

Las Oakley Meta son, sin duda, el paso que viene después de los móviles. Invita a no usar el smartphone porque la mayoría de cosas que necesitas las puedes gestionar directamente desde ellas. Y más, durante el verano.

No son perfectas eso sí. Por pedir sería ideal contar con una pequeña pantalla en el cristal para poder encuadrar las fotos o ver información contextual como mapas —del mismo modo que el prototipo de Google—. Está claro que ese será el siguiente paso y que el precio subirá considerablemente.

En suma, los 549 euros de las Oakley Meta HSTN Limited Edition son un precio ambicioso pero ajustado a todo lo que ofrecen. Tanto en diseño, como marca, materiales y funcionalidades. Además, teniendo en cuenta que se trata de una versión exclusiva por el 50 aniversario.

Si deseamos pagar menos, es mejor esperar al resto de la colección o bien optar por un modelo de Ray-Ban que, aunque no tendrá las mismas especificaciones de cámara o batería, sí tendremos una experiencia muy similar.