
Prueba de Google Beam Omicrono
El futuro de las videollamadas es mirarse a los ojos: he probado el invento de Google que hace posible la telepresencia
Google Beam es un dispositivo para hacer videollamadas con una representación en 3D del usuario que genera la ilusión de compartir espacio.
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Google ha presentado un centenar de novedades durante I/O, su gran evento anual de desarrolladores centrado en la inteligencia artificial. En él, también ha desvelado varios dispositivos que van a cambiar la relación del usuario con la tecnología.
Por un lado sus gafas con realidad aumentada y su casco de realidad virtual junto a Samsung y Qualcomm, ambos con Android XR. Por otro, Google Beam, un innovador sistema para hacer videollamadas en tres dimensiones que hace real la telepresencia.
Conocido hasta ahora como Proyecto Starline, Google Beam llega para cambiar las videollamadas para siempre. Hace que la conversación traspase la pantalla al crear un avatar en tres dimensiones de la otra persona que realmente se siente como compartir habitación.
Usar Beam es tan fácil y práctico como sentarse frente al equipo. Una vez que se enciende se puede mirar directamente a los ojos de la otra persona y conversar, es igual que hacerlo cara a cara. Acaba con ese buscar la cámara en videollamadas para mantener el contacto visual.
Tras unos minutos usando Beam la barrera tecnológica desaparece y realmente te encuentras dentro de la conversación, sin importar las cámaras y sensores que hacen posible esta telepresencia que carece de gafas especiales o de un casco de realidad virtual.
Google explica que en diversos estudios realizados, los sujetos que han probado esta tecnología dedicaron un 14% de tiempo más a mirar el rostro de su interlocutor que en videoconferencia tradicional. Lo que acabó reflejándose en una mejor conversación.
Como una conversación real
Beam supera a las videoconferencias que conoces en cuanto a la dinámica de la conversación, eliminando esa fatiga en la atención que puede provocar estar tras la pantalla. La naturalidad con la que Google ha conseguido que aparezca el usuario invita a querer charlar más tiempo.
El sistema que permite hacer la telepresencia real es una gran pantalla con un campo de luz que está equipada con cámaras y sensores en los laterales y la parte superior. Estos capturan tu imagen y la proyectan en la otra pantalla en tiempo real.
La clave de esta producción es el modelo de vídeo volumétrico con IA desarrollado por Google que convierte la imagen 2D en 3D. Incorpora texturas y sombras que hace que la sensación de hablar con otra persona trascienda la pantalla, realmente parece que está ahí. Creerás que puedes tocarle.

Google Beam Omicrono
La sensación de la conversación con esta tecnología es increíble. Acostumbrado a un mundo de videollamadas constantes, nunca he probado nada igual que verdaderamente haga al usuario sentir una conversación como real.
Es más, durante la prueba que pude hacer con el equipo de Google, interactuó con diferentes objetos cotidianos —como una manzana— y que igualmente parecía estar en la habitación. Es una ilusión visual realmente efectiva que da la sensación de compartir espacio.
Para hacerlo, Beam se basa en la potencia y escalabilidad de Google Cloud, que se combina con el modelo IA para que las llamadas se vean en 3D desde cualquier perspectiva y ángulo.
"La combinación de nuestro modelo de video con IA y nuestra pantalla de campo de luz crea una profunda sensación de dimensionalidad y profundidad. Esto permite establecer contacto visual, interpretar señales sutiles y generar comprensión y confianza como si estuviera cara a cara", explica Andrew Nartker gerente general de Google Beam.
Traducción simultánea en Google Beam
Google Beam también dispone de la funcionalidad de Meet que permite tener traducción simultánea de voz en tiempo real. Se trata de un sistema que mantiene la voz, el tono y las expresiones de la otra persona para así hacer una conversación fluida como si hablase en el mismo idioma.
Este sistema de traducción ahora mismo está disponible en castellano e inglés, pero poco a poco irá aumentando a más idiomas buscando romper así tanto las barreras de la distancia y la lingüística.
Empezará en oficinas
Por las dimensiones que tiene ahora mismo el equipo —se trata de una pantalla de grandes pulgadas—, Beam ahora mismo está orientado a entornos de trabajo.
De momento se han aliado con soluciones de videoconferencia como Zoom, empresas globales para implementarlo como Deloitte, Salesforce, Citadel, NEC, Hackensack Meridian Health, Duolingo y Recruit; y HP se encargará de fabricar los dispositivos.
Esta solución que hemos probado no es una versión final, ya que será el trabajo en los próximos meses entre Google y HP el que acabará validando una versión comercial final antes de que acabe el año. Igualmente tampoco se conoce su precio.
"Estamos entusiasmados con Google Beam (...) nuestros equipos y clientes confirman que esta solución no es solo un avance tecnológico, sino una reinvención de cómo nos conectamos", explica Ángel Ayala desde Deloitte después de haber formado parte del programa piloto de implementación.

Sala donde se encontraba Google Beam Omicrono
Más allá de oficinas, su despliegue sería especialmente interesante para entornos médicos que busquen fomentar la telemedicina. Esta tecnología permitiría que un médico de familia pasase consulta y el paciente no sentiría estar detrás de una pantalla.
Sobre la posibilidad de que este dispositivo llegue a los hogares, desde Google no descartan la idea. Son conscientes de que se trata de un reto que conllevaría la miniaturización de la tecnología para poder trasladarla a casa.
El primer paso de Beam es asentar este modelo de comunicación con un dispositivo final que comience a extenderse en oficinas y en un futuro que pudiera acabar llegando a hogares para cambiar para siempre las videollamadas.