Seguro que has oído hablar de los teclados mecánicos. Los modelos actuales beben de los primeros dispositivos que dieron forma al teclado moderno actual y ahora se consideran auténticas joyas, una evolución que se ha perfeccionado especialmente en el gaming, donde ha cogido especial tracción en España. 

Una de las marcas que más fuerte está apostando por este desarrollo es Corsair, en OMICRONO hemos probado el Corsair K60 Low Profile (150 euros) durante unas semanas y os traemos nuestras impresiones. ¿Qué tiene de especial este teclado mecánico? Más allá de que es un teclado de formato completo bastante discreto pensado para el gaming, se trata un teclado mecánico denominado de perfil bajo. Un tipo de diseño que no es especialmente común para gaming. 

Este perfil bajo permite tener una altura en el teclado mucho menor, gracias en parte a las teclas de corta longitud. Son una alternativa a los clásicos teclados de perfil estándar que suelen ser mucho más altos y más voluminosos. El K60 destaca por ser extremadamente delgado pero sin sacrificar en robustez por el camino. Pero ¿realmente merece la pena por 150 euros? Os lo contamos.

Diseño: sobrio y elegante

El mundo del gaming siempre ha provocado sentimientos encontrados entre sus usuarios. Normalmente, los teclados pensados para videojuegos suelen montar diseños extremadamente agresivos y muy llamativos. Algo que no a todo el mundo le gusta, especialmente si ese teclado en cuestión va a usarse para algo más que para jugar. En este sentido, el K60 clava el resultado.

La marca de la triple vela ha optado por un diseño sobrio, pero elegante. El chasis está fabricado con una estructura de aluminio cepillado que, además de darle un tacto muy suave, lo hace ligero y resistente. El RGB, aunque está presente en las teclas, es discreto en el resto del cuerpo ya que por ejemplo no está en el logo de Corsair, y los LEDs indicadores de la parte lateral son pequeños.

La proporción de este teclado es completa; contamos con 105 teclas, incluyendo el teclado numérico y las teclas de suprimir, end o PG UP, además disponemos de teclas con funcionalidades multimedia y para bajar o subir el brillo del teclado, así como bloquear otras teclas como las de Windows para evitar accidentes. Es decir, este teclado está pensado para desplegarse en el escritorio y que no falte ninguna tecla. Sin embargo, apostar por un perfil bajo consigue que no se sienta armatoste.

Dado que las keycaps, es decir, las teclas de plástico en sí son tan planas, la sensación es que todas están al mismo nivel y contribuye a esa sensación de diseño plano que tanto nos gusta. También tenemos pequeñas patitas para inclinar el teclado si así lo queremos.

En definitiva, el Corsair K60 es un teclado ideal para los que quieren tener un teclado robusto y bien construido pero que no destaque en nuestra mesa, ni por el lado del diseño ni por el del tamaño. Y es algo que debemos agradecer entre tantas líneas de diseño agresivas existentes en el mundo del gaming.

Funcionamiento: espectacular

Al final, un teclado gaming sirve para jugar a videojuegos. Por lo tanto, es importante que reúna una serie de características que sirvan para dicho fin. Es cierto que las necesidades de cada usuario son únicas, por lo que es importante entender que el mejor teclado es aquel que sabe adaptarse a nosotros. En este caso, estamos ante un teclado fantástico.

Los switches elegidos para este teclado (es decir, el interruptor propio de la tecla que es el que permite realizar las pulsaciones) son los Cherry MX Low Profile Speed. Este es un interruptor pensado para la velocidad, lo que equivale a un recorrido corto en el transcurso de apretar la tecla y que el interruptor se active.

Tiene una fuerza de actuación de 45G, una distancia de activación de 1 milímetro y una distancia total de 3,2. Son switches pensados específicamente para los videojuegos y permiten que el usuario pueda realizar muchísimas pulsaciones en el menor tiempo posible, algo importante para juegos tipo MOBA o shooters. Al ser switches de perfil bajo, son más cortos que sus variantes completas, de ahí que las teclas sean más cortas. Permiten 50 millones de pulsaciones garantizadas.

Los gustos para interruptores son muy variados, pero si hay que concederle algo a este teclado es su suavidad y su capacidad de ser silencioso. Los switches del Corsair K60 son extremadamente suaves; no se percibe ningún click, y el recorrido es tan inmediato y a la vez tan suave que es todo un gustazo teclear rápido. Por ende, este teclado también puede servirnos para poder escribir durante largas sesiones de juego sin cansarnos por el camino.

Por si fuera poco, es tremendamente silencioso. Al no haber un click que podamos percibir y al ser el tecleo tan suave, las teclas del K60 son muy poco ruidosas. Si eres un jugador nocturno y tienes a más gente en tu casa, este sin duda es un factor a tener en cuenta, ya que incluso en pulsaciones muy rápidas no tendremos el clásico retumbar que sí obtendríamos en un teclado más tradicional.

Las keycaps o teclas físicas que se encuentran por encima de los interruptores siguen con este tacto suave, consiguiendo que la escritura sea agradable y robusta. El perfil bajo enfatiza esa sensación de superficie plana que permea en todo el teclado, aunque hay que tener en cuenta que la poca longitud de las teclas da la sensación de que estas están más juntas de lo normal.

Adicionalmente, el RGB es también otro detalle en el que Corsair ha tirado la casa por la ventana. Es muy brillante, con colores intensos pero precisos y sobre todo siendo totalmente configurable. Y es que el software que acompaña a este teclado y al resto de productos de Corsair, iCue, es sin duda alguna lo mejor de este teclado.

Podemos decir, sin rodeos, que el software de personalización de Corsair es uno de los mejores del mercado. Podremos personalizar absolutamente todos los aspectos del teclado, desde reasignar sus teclas hasta modificar la iluminación RGB al completo.

Podremos aplicar cientos de efectos de iluminación distintos, sincronizarla con otros productos de Corsair y prácticamente iluminar cada tecla de forma independiente si así lo queremos. Es tal el nivel de personalización que llega incluso a abrumar, ya que permite personalización hasta por capas.

Y es que la clave de este Corsair K60 en cuanto a su funcionamiento es que es un teclado polivalente, que servirá para que los jugadores más hábiles no se vean limitados y para que los más casuales puedan usar este dispositivo para más tareas, como escribir durante largas sesiones de productividad o jugar a todo tipo de videojuegos casuales.

¿Me lo compro?

Hay que tener en cuenta que este es un teclado marcado por unas diferencias muy profundas respecto a otras alternativas de su competencia. Es un teclado, de nuevo, de perfil bajo. Una ergonomía que puede no ser ideal para todos y que genera sentimientos encontrados, ya sea de odio o de admiración.

Es importante que un usuario sepa a ciencia cierta si este formato le conviene o no, ya que cambia mucho la experiencia de uso, especialmente si viene usando teclados de perfil estándar toda su vida. Eso no quita el hecho de que este teclado sea excelente, y uno de los mejores en su categoría.

Es cierto que no es especialmente económico; su precio de 150 euros puede ser todo un handicap, pero nos asegura que este teclado será uno de los dispositivos más duraderos de nuestro setup para videojuegos. Aguantará lo que le eches, ya sea jugando a nivel profesional o realizando trabajos de productividad y encajará en cualquier mesa por su diseño y funcionalidad. Y en este sentido, el Corsair K60 es muy recomendable.

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