La idea de que el teletrabajo es una maravilla está muy extendida. "Puedes trabajar en pijama". "No tienes que moverte de casa". Son solo algunas preconcepciones que se tienen de esta forma de trabajar; pero lo que se suele olvidar es el estrés que se suele sufrir, especialmente si nos ceñimos a la situación en la que estamos actualmente.

Y Google ha sido sin duda alguna una de las empresas más damnificadas por el COVID-19. Su papel en esta crisis ha sido mayúsculo, ya que ha tenido que lidiar con la peligrosa desinformación que se ha cernido sobre Internet en referencia al virus. Tanto es así que la firma de Mountain View se ha visto obligada a darle vacaciones improvisadas a sus empleados.

Según podemos leer en Reuters, Google ha decidido que el día 22 de mayo sea un día libre para todos sus trabajadores, paraa abordar el agotamiento que se ha visto acrecentado en relación al teletrabajo.

Google da cancha a sus usuarios

Logo de Google.

La magnitud de la empresa está haciendo difícil que su gran plantilla de trabajadores se coordine para que el teletrabajo que les ha caído encima sea efectivo. No es para menos; debido a la pandemia, Google tuvo que mandar a prácticamente todos sus empleados a casa, con unas expectativas de volver a las oficinas algo pesimistas.

Según Google, sus oficinas situadas alrededor del mundo empezarían a abrir alrededor de junio, pero solo para los puestos más importantes. La mayoría de los empleados de Google probablemente trabajarán en sus casas hasta finales del año 2020. Serio indicativo que augura que Google no recobrará la normalidad hasta dentro de un período de tiempo considerable.

Lo mismo ocurre con Facebook; este viernes aseguró que tendría que mantener a sus trabajadores operando de forma remota hasta finales del año 2020. No se abrirán las puertas de estas oficinas hasta que la pandemia haya remitido, o al menos hasta que la aglomeración de dichos trabajadores no suponga un problema de salud para los mismos.

Más allá de Google

Hay otros factores que juegan en contra de estos trabajadores, como son las legislaciones propias de sus respectivos países y la naturaleza misma de sus trabajos. Países como Alemania, Italia o España se han visto forzadas a aplicar medidas de confinamiento. A estas medidas se les suma las que han tenido que llevar a cabo estas propias empresas.

Por otra parte, trabajar de forma remota no siempre es fácil. Dependiendo del cargo dentro de esa empresa, sus tareas relacionadas serán más o menos complicadas de adaptar al teletrabajo, especialmente si estas incluyen manejar otros equipos de trabajo. Es más que probable que otras empresas además de Google den algo de flexibilidad a sus trabajadores para evitar el tan temido 'burnout', es decir, el agotamiento.

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