Houseparty se ha convertido en una de las apps estrella de esta cuarentena. El sistema de videollamadas bajo el paraguas de los creadores de Fortnite ha pasado a ser uno de los lugares de encuentro de amigos y familiares para estar en contacto mientras estamos llamados a estar en casa para frenar al coronavirus.



Durante la pasada noche comenzó a correr el rumor de que la aplicación había sido hackeada. Miles de usuarios comenzaron a difundir mensajes y pantallazos de otros en los que se aseguraba que se había tenido acceso a cuentas de otros servicios a través de las credenciales de Houseparty. Sin embargo, se trataría de una campaña difamatoria pagada para desacreditar a la app, según ha asegurado la propia empresa.

Ya ayer por la noche la compañía negó la mayor explicando que "Todas las cuentas de Houseparty son seguras: el servicio es seguro, nunca se ha visto comprometido y no recopila contraseñas para otros sitios". Pese a ello, la bola de nieve de rumores y suposiciones siguió creciendo y el run-run sobre el hackeo del servicio aumentaron, aunque a casi una veintena de usuarios contactados por OMICRONO no han tenido alteración en la app u otras cuentas.

Llamamiento a borrar cuentas

Los mensajes de usuarios que se compartían a través de Twitter, Facebook e Instagram aseguraban que sus cuentas de Netflix o Spotify habían sido accesibles a otros usuarios y que el culpable era Houseparty. Una acusación que despertó el miedo sobre qué era realmente la app de videollamadas y cuáles eran sus medidas de seguridad. Y es que muchos usuarios han descubierto la aplicación en estos días de cuarentena y no se habían acercado nunca antes a ella.

Logo de HouseParty.

Sin embargo, portales especializados en determinar los accesos y filtraciones de grandes servicios como Have i been pwned no han referido una vulneración de los servicios de la aplicación de Epic, con lo que todo apunta a que se trata o de una broma de mal gusto o una campaña directa contra la popularidad de HouseParty.

Campaña de difamación

La compañía, que se encuentra viviendo su momento dulce gracias a la popularidad de la app ha explicado que "hemos pasado las últimas semanas sintiéndonos humildes y agradecidos de que podemos ser una parte tan importante de reunir a las personas durante un momento tan difícil", y que por ello le duele más el movimiento social generado en las últimas horas sobre su servicio. 

Ante esto, la compañía ha asegurado en su perfil oficial de Twitter que están investigando indicios de que los recientes rumores de piratería se difundieron por una campaña comercial de difamación pagada para dañar a Houseparty", es por ello que la investigación sigue abierta y han pasado a ofrecer recompensa de un millón de dólares a la primera persona que presente pruebas de dicha campaña.

Este reclamo es ambicioso y no tendría mucho sentido hacerlo si no se tiene certeza absoluta de que, como dicen, sus cuentas no han sido hackeadas. "Reclamo serio, recompensa seria. Qué situación absolutamente horrible si alguien intenta deliberadamente difamar un servicio que une a las personas en este momento loco", explicaba Troy Hunt, creador de Have i been pwned, uno de los especialistas en hackeos del sector. 

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