Se viene el fin de una década que han sido una auténtica revolución tecnológica en nuestra sociedad. Si bien estos beneficios tecnológicos han configurado una sociedad totalmente distinta a la que había antaño, también ha habido fallos.

Exacto: esta década no se ha librado de fallos tecnológicos que han marcado un antes y un después. En cómo no se debían hacer las cosas, en cómo se debían hacer a partir de ese fallo y en qué cosas nos hubiera gustado ver a lo largo de estos años. Estos fallos han sido algunos de los más sonados, y aunque hubo algunos 'fails' bastante grandes, hubo ideas increíbles que quedaron injustamente guardadas en un cajón.

Desde gadgets tecnológicos a recordar como las míticas Google Glasses al fallido Project Ara, que nos prometía un smartphone modular, repasamos algunas de las tecnologías que iban a revolucionar la tecnología... y se quedaron en nada.

Televisores curvos y en 3D

Empezamos fuerte, con una de las ideas que no acabó de cuajar en el mercado. Sí, hablamos de los televisores curvos. Es irónico, ya que hoy en día los paneles curvos en monitores dedicados a ordenadores sí tienen su nicho y su mercado, pero las primeras TVs que quisieron optar por el formato curvo no acabaron de encontrar su hueco en nuestros hogares.

Para empezar eran extremadamente caros. Los televisores curvos necesitaban de procesos de fabricación especiales para conseguir esa forma y al ser una novedad esta forma se reservaba para los modelos de alta gama. Esta curva no aportaba nada a la experiencia, siendo incluso molesto para algunas personas. Un televisor se usa casi única y exclusivamente para consumir multimedia, y a algunas personas esta forma les molestaba.

Por otro lado esta forma era demasiado pronunciada. Yo mismo tengo un monitor de PC curvo pero con una curvatura muy leve, haciendo que la experiencia sea prácticamente igual a la de un monitor normal. Las primeras TVs que optaron por esta forma tenían curvas demasiado profundas, haciendo que casi quedasen ridículas colgadas en la pared. La idea no tardó en desecharse.

Algo muy similar pasó con los televisores 3D. Allá por el año 2014 Toshiba, de forma muy sabia, vaticinó que los televisores 3D serían todo un fracaso (al igual que los smartphones en 3D). Así fue. La excusa para lanzar estos televisores fue el auge de las películas de cine en 3D, que vivieron su pequeño apogeo y de nuevo pecaron de los mismos problemas que sus hermanas curvas.

El efecto 3D no era especialmente bueno, en muchas ocasiones se necesitaban accesorios como gafas y además, de nuevo, eran muy caras. Por si fuera poco, el efecto (de nuevo) podía llegar a molestar o incluso a marear al espectador. Una idea que de nuevo tampoco tardó en morir, no teniendo siquiera un espacio para evolucionar.

Móviles modulares

Seguimos con smartphones y pasamos a otro gran fallido: los smartphones modulares. Sí, esta idea existió y tuvo sus piquitos en la industria. Pero si están en esta lista es por algo y desgraciadamente la idea parece haber muerto incluso cuando hay marcas que han apostado fuerte por ella como Motorola.

El gran abanderado de este fracaso es el LG G5, el que se conoció como el primer smartphone "modular" del mercado. El sistema era muy sencillo; la parte de abajo del dispositivo se podía retirar e intercambiar por los llamados "Friends", módulos que se vendían aparte que añadían mejoras como cámaras, mejores altavoces, etcétera.

La idea no cuajó. El smartphone de por sí era caro, pero además el sistema no era el mejor; tenías que retirar esta parte haciendo que el móvil se apagara, ya que retirabas la batería. Por si fuera poco los "Friends" eran bastante caros para los añadidos que traían.

Motorola quizás fue la empresa más prolífica en este sentido, ya que ayudó a desarrollar el ya fallido Project Ara, que prometía un smartphone modular. Además, anteriores generaciones de Motorola añadieron los Moto Mods, módulos que se acoplaban a la parte trasera y añadían funciones como cámaras en 360º, etcétera. Los nuevos modelos de la firma han dejado claro que los Moto Mods están prácticamente muertos. Toda una pena, ya que este proyecto tenía mucho potencial.

Google Glass

Este es uno de los grandes "fiascos". Prometía ser una auténtica revolución y se ha quedado en algo de nicho. Cuando Google anunció las Google Glass la comunidad tecnológica, quedó entusiasmadaEra llevar a efectos prácticos un ordenador a los ojos; unas pantallas se servían de una suerte de realidad aumentada para mostrar menús y estos se manejaban con la vista.

La idea llamó muchísimo la atención ya que bebía de la ciencia ficción contemporánea que dio lugar a las famosas y ficticias gafas holográficas. Y de hecho, el concepto era el sueño de muchos. ¿Poder llevar un smartphone permanente ante nuestros ojos en todo momento? ¿Sacar fotos, vídeos, ver redes sociales y gestionar nuestras tareas solo con la vista? Se suponía un éxito... pero no fue así.

¿Cuál fue el motivo del fracaso de las Google Glass? De nuevo, parte del problema fue el precio. Era un producto muy avanzado (incluso adelantado a su época) y el coste era inasumible para prácticamente todo el mundo. Esto, sumado a que su disponibilidad no fue la mejor ni su catálogo de aplicaciones amplio. Así, quedaron enterradas antes de tiempo para después resucitar brevemente enfocada al ámbito empresarial donde aún falta que se asiente.

Windows Phone, como alternativa a Android e iOS

Pasamos de hardware a software y esta vez a un invitado que muchos recordarán... o no. Windows Phone fue la incursión de Microsoft en el terreno móvil ante el auge de Android y la estancia de iOS en el mercado. Sistemas que a día de hoy siguen siendo los reyes en el mercado de sistemas operativos móviles, con Android claramente a la cabeza.

Microsoft entró al trapo tarde y mal. Tarde porque en ese momento Android estaba despegando con muchísima fuerza e instaurándose como una alternativa real a iOS y vino de la mano de Nokia. Ahora la marca finlandesa cuenta con un buen portfolio de dispositivos Android, pero en la transición de Symbian a sistemas más modernso se topó con Microsoft, que la "ató" a usar Windows Phone.

Este sistema no solo estaba claramente por debajo de sus competidores, sino que además carecía de algunas de las ventajas más importantes de sus rivales. Apenas era personalizable, sus apps no tenían el respaldo de buenos desarrolladores y Microsoft no le dio todo el soporte que debía. Durante toda su existencia, Windows Phone tuvo una cuota de mercado pírrica, quedándose por detrás en todos los aspectos.

En el año 2017 Microsoft daba carpetazo a Windows Phone definitivamente, dejando de dar soporte a todos sus smartphones. Así finalizaba un arriesgado proyecto que dejó como líderes indiscutibles a Android e iOS incluso a día de hoy. Las palabras de Bill Gates al respecto fueron más que esclarecedoras: «todos estaríais usando Windows, pero la cagué».

Google+ nunca fue Facebook

Qué decir de Google+. Qué decir, porque además de que la red social ya no existe, casi nadie ha sabido de ella realmente. La fallida red social de Google nació sin que a nadie le importara y se fue de la misma forma. Y por supuesto Google nos la intentó colar por el gaznate, pero no funcionó.

El sistema de Google+ se basaba en "círculos" de intereses. Según nuestros intereses, podríamos unirnos a círculos de usuarios que compartieran ese mismo interés. Google intentó fomentar esta red social intentando que nuestra cuenta de Google estuviera permanentemenente ligada a la red social y que interaccionara con nuestras acciones.

Al ser todos usuarios mayoritariamente de Android, la red social estaba casi obligatoriamente delante de nosotros. Apenas tuvo usuarios activos, y tras varios escándalos de privacidad, Google decidió cerrarla para siempre. Uno de los grandes "fails" tecnológicos de Google.

Microsoft Kinect y PlayStation Camera

Kinect-2

Microsoft y Sony ya intentaron en su día integrar la realidad aumentada y el control mediante voz y gestos en sus consolas con Microsoft Kinect y PlayStation Camera. Ni que decir tiene que ambas tecnologías fueron todo un fracaso.

PlayStation Camera

Lo que pretendían Kinect y PlayStation Camera era llevar el concepto que llevó a la Wii al estrellato: el controlar nuestra consola mediante gestos y mediante voz. Además, se añadieron a sus catálogos juegos que hacían uso de estas cámaras para funcionar, siendo nuestro cuerpo un "mando" al uso. Al menos así lo publicitaron.

Kinect quedó en el olvido, en parte porque Microsoft lo incluyó de forma forzosa en el lanzamiento polémico de la Xbox One. Y PlayStation Camera tiene una popularidad casi inexistente, llegándose a vender muy barato por Internet. La comunidad habló: es mejor controlar nuestras consolas mediante mandos y dejarse de virguerías.

Finalizamos con la reflexión de que aunque estas tecnologías o conceptos murieron en su día, nadie puede descartar que se vuelvan a llevar a cabo a partir de la próxima década. ¿Por qué? Porque puede que hubiera otros factores que "mataran" estas ideas; el contexto social o tecnológico de la época, la tecnología existente... quién sabe. Quizás la próxima década sí sea el lugar adecuado para que estas tecnologías afloren.

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