La aerodinámica tiene buena parte de culpa de que no consigas unos consumos tan buenos como te gustaría. La manera en la que el coche atraviesa el aire, y especialmente la magnitud de los vórtices de aire que produce al hacerlo, hace que se requiera más o menos energía para recorrer la misma distancia.

Esto es algo que es evidente sólo con ver cómo han cambiado los diseños en la última década; los coches modernos no solo están diseñados para ser atractivos, sino también para tener un bajo coeficiente de arrastre, o drag. Algo incluso más importante para los coches eléctricos, ya que la autonomía siempre ha sido la principal preocupación de los clientes.

Es por eso que el desarrollo de llantas aerodinámicas se ha acelerado, y en muchas ocasiones son la diferencia más obvia entre un coche de combustión y su versión eléctrica. Este tipo de llantas no están diseñadas para presumir, sino para reducir el drag y reducir la formación de vórtices de aire; y aunque no lo parezca, su efecto se nota.

Así son las nuevas llantas de los Tesla

Al fin y al cabo, en la mayoría de los coches la única parte móvil son las propias ruedas, y por lo tanto son las que pueden provocar una mayor diferencia en la eficiencia aerodinámica del vehículo.

Sin embargo, contrarrestar este efecto no es fácil, y de hecho durante mucho tiempo en Tesla han considerado que no merece la pena luchar contra él. Aunque los primeros modelos de la compañía tenían llantas aerodinámicas, desde hace unos años las llantas disponibles se parecían más a las de cualquier otro fabricante.

Esta filosofía cambió con el lanzamiento del Model 3, un modelo de menos coste y más centrado en un tipo de conductor que aprecia más la autonomía. Y ahora, según confirma Electrek, Tesla está lanzando nuevas llantas aerodinámicas para el Model S y el Model X.

Las nuevas llantas no aparecen en la tienda online, sino en el propio menú del coche, como una nueva opción disponible desde la última actualización del sistema. Las llantas se llaman "Sonic Silver Tempest", y destacan por tener un diseño que a simple vista parecen las aspas de un ventilador.

La elección de este diseño no es casualidad; está pensado para mover el aire para reducir el drag. Lo más interesante es su método de fabricación, y es que en realidad, las "aspas" son añadidos de plástico que se pueden quitar.

El principal motivo por el que Tesla prefirió no instalar llantas aerodinámicas en sus coches es el aumento de peso que suponen; en otras palabras, lo que ahorres por la aerodinámica, lo gastas por el mayor peso que tienes que transportar. Al usar un material más ligero, esta desventaja no es tan grande.

En números, Tesla afirmó en su día que las llantas del Model 3 pueden mejorar la eficiencia hasta un 10%; sin embargo, en pruebas de uso real esa diferencia suele rondar el 3%, ya que se nota principalmente a altas velocidades, donde la aerodinámica tiene más importancia.