El reconocimiento facial es una tecnología que no ha estado exenta de polémica. La llevamos en nuestro día a día prácticamente, en smartphones, ordenadores, etcétera. Hay quién dice que es una tecnología vital para el futuro y quienes aseguran que podría comprometer gravemente nuestra privacidad.

Algunos de los usos de este reconocimiento facial han sido prohibidos en varios estados de Estados Unidos, y ahora una asesora de políticas de Inteligencia Artificial, Mutale Nkonde, esto se podría extender a más estados llegando incluso a prohibirse del todo, tal y como asegura MIT Technology Review.

Según Nkonde podríamos llegar a ver prohibiciones en algunos de sus usos en determinados estados, pero también podríamos ver una prohibición a nivel federal de sus principales características. Y esto cambiaría nuestrra relación con la tecnología.

El reconocimiento facial podría prohibirse en Estados Unidos (o al menos en parte)

Según ha predicho Nkonde, no está claro qué prohibiciones sufrirá el reconocimiento facial, y sobre todo, cuáles de sus usos se verán limitados. El ejemplo claro está en Portland; dicha zona quiere restringir el uso del reconocimiento facial en el sector privado, mientras que los primeros 'baneos' se han centrado en la policía. Algunas ciudades de Estados Unidos han prohibido el uso de este reconocimiento en cuerpos policiales.

El debate no se limita a Estados Unidos; en Reino Unido se reavivó el debate del uso del reconocimiento después de que se descubriera que un promotor inmobiliariohabía estado recopilando imágenes de los rostros de personas en un área de Londres durante dos años sin informarles. Lo preocupante es que el cómo se usaron estos datos aún no se sabe. En palabras de Nkonde:

"Habrá desafíos legales, y eventualmente habrá regulación. Un derecho constitucional que tenemos es inocente hasta que se pruebe su culpabilidad. El reconocimiento facial podría cambiar esa idea".

Nkonde señaló un ejemplo muy claro de cómo el uso del reconocimiento facial intercede directamente con nuestra vida privada; los ciudadanos neoyorkinos se enfrentaron a un plan que pretendía instalar sistemas de reconocimiento facial en diversos apartamentos para sustituir a la llave. Casualmente, este despliegue afectó principalmente a mujeres de color o mujeres pobres.

No fue hasta que los ciudadanos metieron en el caso abogados de derechos humanos. Nkonde asegura que "la marginación de los grupos minoritarios por reconocimiento facial es el primer paso [hacia una prohibición]. Cuando se usa para atacar a grupos con más poder, será ilegal".

Los usuarios lo notaríamos

El reconocimiento facial, por mucho que suene a ciencia ficción, es una tecnología ya instaurada en nuestra sociedad. Tu smartphone tiene tecnologías de reconocimiento facial, tu portátil con Windows Hello también, tu iPad y además hay países que la han adoptado de forma más o menos cuestionable, como China. Sin ir más lejos, aquí podemos ver cómo en China usan reconocimiento facial para mostrar información de tu viaje.

Una prohibición a mayor escala por parte de los Estados Unidos afectaría indudablemente a Europa y a más países; podría haber un efecto dominó en la zona europea que instara a otros países a seguir sus pasos y a prohibir usos del reconocimiento facial (o incluso su totalidad). En ese caso tendríamos que cambiar nuestro uso de la tecnología, cambiando algunos hábitos tecnológicos que ya tenemos más que asumidos y replantearnos la implicación en nuestra privacidad que suponen esta clase de tecnologías.

Según Nkonde, "esta no sería la primera vez que una sociedad examina una nueva tecnología y decide no usarla".

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