China es la gran pionera en la implantación de nuevas tecnologías como el reconocimiento facial, la Inteligencia Artificial y el aprendizaje automático en el día a día de la ciudadanía. Mientras el resto del planeta aún estamos acostumbrándonos a estos avances, el gigante asiático ya los usa para tareas comunes; aunque el mal uso de esta tecnología es un miedo constante cuando hablamos de este país.

Ya hemos visto cómo China cuenta con un sistema de “puntuación social”, que usa el reconocimiento facial para detectar posibles infracciones y delitos; incluyendo algunos como cruzar la calle mirando el móvil. Si tu puntuación es demasiado baja, te puedes encontrar con que el sistema no te permite sacar billetes de avión o de tren. Pero esta tecnología no se usa solo para controlar a la población.

Reconocimiento facial en aeropuertos ayuda a los pasajeros

Las empresas chinas están usando la tecnología de reconocimiento facial en prácticamente todo lo que se nos podría imaginar; como por ejemplo, en los aeropuertos, para identificar pasajeros y llevarlos a la puerta de embarque correcta. El especialista en tecnología china Matthew Brennan lo ha demostrado con un tuit en el que muestra el funcionamiento de este sistema de identificación en un vídeo corto.

El sistema consiste en una simple pantalla con cámaras que registran a cualquiera que se ponga delante. Si nos colocamos de tal manera que nuestra cara quede en el círculo, el sistema analizará nuestras facciones y nos reconocerá si estamos en su base de datos. Una vez identificado, el sistema es capaz de mostrar información que nos podría resultar muy útil, como el estado de nuestro vuelo, o instrucciones para llegar a nuestra puerta de embarque.

Para un turista, especialmente uno que no sabe chino, este sistema puede ser de una utilidad tremenda. Aunque en el vídeo se muestra toda la interfaz en chino, y la voz con las instrucciones también habla en ese idioma, podemos cambiar a inglés con un botón en la pantalla; y obtener información como nuestra localización dentro de la terminal y dónde tenemos que ir, y la hora a la que se espera nuestro avión (por si hubiera retrasos).

El reconocimiento facial está cada vez más extendido

Fue a principios del 2018 cuando los primeros aeropuertos chinos empezaron a probar esta tecnología, empezando por el aeropuerto de Beijing (Pekín). Pero, lejos de ser un simple experimento, esta tecnología se expandió al resto del país, y para octubre de 2018 ya estaba también en el aeropuerto de Shanghái. Hoy, hasta los aeropuertos menos populares cuentan con esta tecnología; el vídeo fue grabado en el aeropuerto de Chengdú-Shuangliu.

Estos sistemas de reconocimiento facial no solo sirven para ayudar a turistas. También son una capa más de seguridad, que complementa a los controles habituales. En algunos aeropuertos, ya se han integrado en las puertas de embarque; primero se comprueba la información habitual y la identificación, y a continuación el sistema toma fotos del viajero en varios ángulos.

Por contra en otros aeropuertos el proceso está más integrado; cuando soltamos nuestro equipaje, se nos indica que miremos a una cámara; en apenas un minuto, el sistema ejecutará la identificación y procesará nuestra información, asociando nuestra identidad con el equipaje.