Estamos yendo de cabeza a un futuro en el que los coches eléctricos predominarán. Ya no por gusto, sino por ley; la contaminación nos obliga a dejar atrás la combustión clásica y adoptar combustibles de consumo responsable. ¿Dónde deja este futuro a los coches clásicos del pasado? Exacto, fuera.

Estos coches al haber sido fabricado hace años no están adaptados para las legislaciones venideras que provocarán que se tengan que retirar. Toda una catástrofe para los amantes de este tipo de coches y su comercio, que los obligará a quedar como meros vehículos decorativos. O no: Aston Martin tiene un plan muy ingenioso para salvar a estos coches de estas legislaciones: reconvertir estos coches antiguos en coches eléctricos.

Aston Martin convertirá coches icónicos en modelos eléctricos

Aston Martin Mk II 1.5 Litre DHC (1934)

Como es de esperar estos coches consumen muchísimo ya que tienen la maquinaria de antaño, y obviamente no tienen las tecnologías modernas. Las últimas regulaciones prevén que para dentro de varios años la ley “mate” a estos vehículos. La conversión y adaptación de estos coches a estos estándares es casi imposible por lo costoso que es y el poco beneficio que da. Aston Martin ha ido a lo “fácil”: transformar estos coches a la electricidad.

¿Cómo? La compañía posee un sistema EV que ellos denominan “casette” que se ha desarrollado con los conocimientos conjuntos del programa Rapid E y de los conocimientos técnicos de la empresa. Aston Martin ha ideado un plan para reconvertir estos coches incluyendo este sistema EV, y ya lo ha hecho en un Aston Martin DB6 Mk2 de 1970.

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Este sistema está encerrado en una celda autónoma y esta se monta en el motor además de en los soportes de la caja de cambios. Se instala una pantalla en la cabina del coche que administra y monitoriza la energía eléctrica suministrada. Esto permite que si hay que cambiar la tracción o reinstalarla se pueda hacer sin problemas. Aston Martin cree que esto aporta a “los propietarios la tranquilidad de saber que su automóvil está preparado para el futuro y es socialmente responsable, pero sigue siendo un auténtico Aston Martin”.

Esta conversión se hará internamente en los coches de los clientes de Aston Martin que posean un coche de esta índole. Se espera que comience en 2019, y no se han publicado más detalles. Pero esto tiene una mayor relevancia de lo que pueda parecer, ya que este plan permite poder adaptar esta clase de coches a los estándares modernos.

Los fabricantes tan sólo tienen que idear un sistema similar que pueda instalarse directamente en el motor y que pueda suministrar de energía eléctrica el coche. Esto resucitará diversos vehículos que hoy en día (y en un futuro) no pueden circular y lo más importante: contribuirán a no contaminar el planeta más de lo necesario. ¿Seguirán esta misma estela los fabricantes actuales? No lo sabemos pero sí lo esperamos.

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