Los coches eléctricos son el futuro, y en un futuro quizás algo más lejano de lo que nos gustaría, los adoptaremos completamente. El abanderado sin duda de este futuro es Tesla, ya que gracias a su innovación lleva la voz cantante en este mercado, especializándose en las gamas más altas. Aunque esto tiene sus inconvenientes, como el no poder usar cargadores de Tesla en coches de otras marcas.

No obstante, Tesla podría abrir su red de supercargadores a otras marcas, ya que se ha mostrado muy abierta a la idea. Esto implica una serie de ventajas para el mundo del automóvil eléctrico, y fomentaría su infraestructura que no está ni de lejos tan avanzada como la tradicional dedicada a los coches de gasolina tradicionales.

Los supercargadores de Tesla podrían abrirse a otras marcas

La clave de esta idea reside en el movimiento reciente de Tesla de traer el Tesla Model 3 a Europa. Estos modelos estarán adaptados a la carga rápida CSS estándar de Europa, ya que los supercargadores de la compañía no son compatibles con otros vehículos y su estándar de carga rápida es distinto. Aunque la misma Tesla tenga una infraestructura ya en el continente europeo, esto facilitará mucho las cosas.

Pero no podemos basar esta idea tan jugosa en una simple premisa que ya se esperaba. Los mismos altos cargos de Tesla no se han escondido en admitir que consideran la idea de abrir su red de supercargadores. El mismo Elon Musk se ha pronunciado al respecto en determinadas ocasiones con declaraciones como esta:

“Estamos encantados de apoyar a otros fabricantes de automóviles y dejar que usen nuestras estaciones de supercargadores. Solo tendrían que pagar, ya sabes, compartir los costos proporcionales al uso de su vehículo, y tendrían que poder aceptar nuestra tasa de carga o, al menos, tener un adaptador para nuestro conector. Esto es algo a lo que estamos muy abiertos  pero hasta ahora ninguno de los otros fabricantes de automóviles han querido hacer esto. Por nuestra parte no hay oposición”.

Hay más. Se especula incluso con la idea de que Tesla abandonase su estándar propio de carga rápida para adoptar el CSS. Dale Vince, fundador del proveedor de energía verde y de la red de carga del Reino Unido Ecotricity declaró esto al medio Engadget: “Esperábamos que Tesla abandonara su propio estándar de carga con el tiempo y esto parece ser el comienzo de eso. Tiene sentido: CCS es un estándar superior y parece que va a volverse omnipresente. Tiene menos sentido mantener un enfoque a medida frente a lo que viene”.

El asunto de los estándares de carga está algo fraccionado en Europa. Por ejemplo, marcas como BMW, Volkswagen y el grupo Daimler, que posee Mercedes-Benz y Smart usan este estándar, pero por otra parte la Tokyo Electric Power Company, Nissan, Mitsubishi y Subaru usan CHAdeMO, un estándar que es algo más lenta que la CSS.

A principios de esta semana, AutoExpress le preguntó a Drew Bennett, jefe de infraestructura de carga global de Tesla, si Tesla seguía abierta a la idea. Esta fue su respuesta:

“Definitivamente estamos abiertos a hablar con otros fabricantes de automóviles que quieran tener acceso a la red. La capacidad es un motor para nuestra inversión; es nuevas rutas, nuevos mercados y, luego, capacidad. Muchos fabricantes de automóviles nos han hablado de ello, pero no hemos tenido ninguna discusión concluyente al respecto. Todavía están tratando de lo que necesitan en una red de cargadores, pero estamos un par de años por delante en términos de abrazar la inversión requerida para la transición a vehículos eléctricos “.

Pero el Model 3 y su llegada a Europa tiene más implicaciones en este asunto. Este es un modelo más “asequible” dentro del catálogo de vehículos Tesla, y la llegada de este coche con el adaptador a CSS popularizaría a Tesla todavía más en Europa. Más aún: popularizaría los cargadores de Tesla en nuestro continente y los fabricantes podrían interesarse en unificar la red para un uso conjunto. Tesla cuenta con más de 3,600 supercargadores distribuidos en 430 estaciones y miles de sitios de cobros de destino en Europa. Únicamente los usuarios de Tesla pueden disfrutarlo. Sin embargo, los nuevos cables de doble carga podrían hacer que la red del supercargador sea compatible con todos los vehículos eléctricos CCS. Al menos, en teoría.

Por descontado esto supondría un beneficio económico sin precedentes para Tesla. Aunque la compañía ha tenido sus pormenores en estos últimos meses, por fin ganó beneficios en el último trimestre. La apertura de sus cargadores a otras marcas supondría una pérdida en distinción hacia Tesla, pero ayudaría a impulsar las ventas del Model 3 y como decimos daría beneficios a la compañía. Esto es teoría, pero que Tesla esté tan abierta a la idea podría motivar a los fabricantes a que probaran suerte. Y esto, más importante aún, impulsaría el transporte sostenible en Europa, y eso siempre son buenas noticias.