Los inmigrantes que están llegando en el Aquarius o en el Open Arms, igual que también los que llegan en pateras, vienen con teléfonos móviles, como habrá podido comprobar todo el mundo. Algunos se extrañan, pero en realidad es lo normal: los teléfonos móviles son una potentísima herramienta para tener información sobre las fronteras, cambios de políticas en los países a donde van, o simplemente para mantenerse en contacto con su familia y con los traficantes de personas con los que tratan.

Pero al llegar a Europa esta herramienta se vuelve en su contra, pues varios gobiernos (y cada vez más) están usando los datos de los teléfonos de estar personas como motivo de deportación. En 2017 tanto Alemania como Dinamarca ampliaron las leyes para permitir a los funcionarios de inmigración extraer datos de los teléfonos de los inmigrantes solicitantes de asilo; En Bélgica y Austria se ha propuesto una legislación similar; y en Reino Unido y Noruega se ha hecho durante muchos años.

Se trata de la cada vez más popular industria forense móvil; y estos datos que buscan en los smartphones de los inmigrantes son los mensajes del teléfono móvil, historiales de ubicación e incluso datos de WhatsApp. Es simplemente una forma más efectiva de contraatacar la inmigración no controlada producida por traficantes humanos.

Los smartphones que les ayudan a entrar a Europa, su peor enemigo

smartphone inmigrantes

Muchos inmigrantes mienten a la hora de realizar un visado, y es ahí donde entran los metadatos de sus smartphones. Solamente en Alemania, el año pasado se expulsó a 7000 inmigrantes ilegales por el Reglamento de Dublín, que dice que un inmigrante solo podrá pedir asilo al primer país al que llegue. Si un inmigrante entra a Europa por Grecia, debe pedir asilo allí, y no en Alemania o en otro país.

El inmigrante puede atravesar varios países por tierra y mentir, por lo que una de las nuevas tareas de los funciones es precisamente usar su teléfono móvil para revisar dónde ha estado (por ejemplo, mediante los metadatos de las imágenes que probablemente han tomado o mediante las ubicaciones desde donde se han realizado llamadas), para así denegar el asilo.

El smartphone, el arma más potente para saber si mienten

El smartphone lo revela todo, incluida la ruta que has seguido para entrar a Europa. Por ello, no solo los traficantes lo están recomendando, sino que incluso los voluntarios encargados de ayudar a los inmigrantes también lo están haciendo: instan a los ilegales a deshacerse de sus teléfonos y explicar a los funcionarios que los han perdido o que se los robaron, para así saltarse este filtro.

inmigracion huella dactilar

Es muy difícil identificar si un inmigrante está diciendo la verdad. Sobre todo, porque solamente alrededor del 40% lleva una documentación oficial con ellos. El resto, deben ser identificados por un compendio de características: el idioma (para esto se usa a diferentes intérpretes), además de otros rasgos.

El programa usado por muchos gobiernos se llama Atos, que además combina varios tipos de tecnologías. Pero, tal y como advierte el portavoz de la BAMF (la Oficina Federal de Inmigración y Refugiados de Alemania), «El análisis de los datos de los teléfonos móviles nunca es la única base sobre la cual se toma una decisión sobre la solicitud de asilo», pero sí que sirve para buscar inconsistencias en la historia de un solicitante.