La producción del Model 3 ha sido como un jarro de agua fría para Tesla; de hecho, ha perdido mucha imagen de cara a los inversores por el fracaso que ha sido su fabricación y por no llegar a los objetivos y marcas establecidos. Ahora, de un frenazo, la firma ha decidido pararla momentáneamente, por segunda vez, al menos, en dos meses. La pausa, en esta ocasión, duraría en torno a 4 o 5 días.

La planta que verá la parada de fabricación será la de Fremont, California (Estados Unidos), donde se están fabricando actualmente los Model 3, aunque esto es algo que, según Musk, ya estaba previsto de antemano. «Nuestro plan de producción Modelo 3 incluye períodos de inactividad planificada tanto en Fremont como en Gigafactory 1».

«Estos períodos se utilizan para mejorar la automatización y abordar sistemáticamente los cuellos de botella para aumentar las tasas de producción. Esto no es inusual y de hecho es común en rampas de producción como esta», afirma Musk, justificando que la parada estaba programada y que nada tiene que ver con los grandes retrasos sufridos.

La fabricación del Tesla Model S y Model X sigue sin ningún inconveniente

En el anterior periodo, en marzo, cuando también se detuvo la producción, Tesla afirmó haber duplicado el ritmo de producción al poner solución a los cuellos de botella, el gran problema real que está provocando los retrasos.

No se sabe muy bien la cantidad de unidades que se estarían fabricando semanalmente, pero no es ni por asomo las que deberían fabricar. Se estima, no obstante, que a principios de abril podría haber traspasado las 2000 unidades (cuando deberían situarse en las 2500), aunque pronto el nivel de producción esperado cambiará a 5000 unidades.

4 o 5 días de pausa para poner fin a los cuellos de botella

Para justificar los retrasos Elon Musk llegó a afirmar que se debía a que las máquinas estaban funcionando a una décima parte de su capacidad, aunque ayer se corrigió sugiriendo que la línea de producción está demasiado automatizada. «Los humanos están infravalorados». Y esto no es nada extraño, pues ya ha ocurrido tanto en Mercedes-Benz como en Toyota, así como en otras fábricas, donde los robots han tenido que ser sustituidos por humanos.

Tesla no podrá alcanzar la producción de varios cientos de miles de unidades si no se pone las pilas

Elon Musk, incluso, afirma llevar durmiendo todo el mes de abril en la fábrica para un mayor control de la producción. El problema de producción está provocando grandes problemas en la compañía, sobre todo por parte de los inversores, que están viendo como Tesla no es capaz de cumplir con sus promesas y entregar los coches reservados hace meses.

Y lo peor de todo, quizás, es que el fabricante no tiene un catálogo excesivamente grande, sino que está compuesto por un puñado (muy pequeño para como está el sector) de modelos: Model X, Model S, Model 3, Roadster y Semi Truck; incluso el Semi Truck ni siquiera está en fabricación.