Finalmente Mark Zuckerberg, tendrá que dar la cara frente a los representantes estadounidenses para explicar el mal uso de datos de usuarios de Facebook.

Desde el principio, el CEO de Facebook no fue reacio a comparecer ante el congreso estadounidense; aunque ha elegido no hacer lo propio al otro lado del charco, rechazando presentarse ante la Cámara de los Lores británica.

La comparecencia de Zuckerberg ante el Congreso será el 11 de abril

No podía permitirse semejante lujo en EEUU; donde corre el peligro real de sufrir unas regulaciones más duras si sus palabras no convencen a los políticos estadounidenses.

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Será el próximo 11 de abril cuando se celebrará una comparecencia especial ante el comité de comercio y energía de la Cámara de Representantes de los EEUU. No hablarán del tiempo precisamente; Zuckerberg tendrá que dar explicaciones sobre cómo Cambridge Analytica obtuvo los datos de 50 millones de usuarios de Facebook sin su permiso.

Tanto republicanos como demócratas parecen haberse puesto de acuerdo en que la versión de los hechos dada por Zuckerberg hasta ahora no es suficiente; esperan que esta comparecencia ofrezca más detalles sobre la privacidad de los usuarios y qué pasa con su información una vez entra en la plataforma.

Facebook sólo protegerá más a sus usuarios si la ley le obliga

Sin embargo, no cabe ninguna duda de que esta será una prueba de fuego para Facebook. No ayudará que Zuckerberg haya vuelto a levantar la polémica; se ha sabido que las protecciones de privacidad que Facebook implementará en la Unión Europea no estarán disponibles en el resto del mundo.

La GDPR será de cumplimiento obligatorio a partir del próximo 25 de mayo; para entonces Facebook tendrá que ofrecer más control a los usuarios de su información personal.

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Facebook ha elogiado la ley e incluso ha implementado cambios antes de que sea obligatorio; pero la decisión de sólo implementarlos en Europa deja en evidencia que sólo protegerá más a sus usuarios si la ley le obliga.

Zuckerberg ha intentado plantearlo de otra manera, asegurando que aplicará las nuevas normas a todo el mundo “en espíritu”; afirma que está de acuerdo con la ley europea, pero no quiere aplicar exactamente las mismas normas a todos sus usuarios.

¿Servirá ese “espíritu” para evitar una ley parecida en EEUU?