Youtube lleva muchos meses recibiendo duras (pero justificadas) críticas sobre su servicio; desde creadores que ven que sus vídeos pierden la monetización, a polémicas sobre el control (o la falta de) que la compañía ejerce sobre los vídeo subidos.

La base de todos estos problemas es la misma: Youtube depende de la publicidad, y por lo tanto, todas sus acciones se pueden explicar como un intento de contentar a los anunciantes. Pese a las continuas promesas de la compañía, la situación no ha mejorado nada en años y no tiene pinta de que vaya hacerlo.

DTube, streaming de vídeos por P2P y Blockchain

En este contexto hay que entender la existencia de DTube, una alternativa a Youtube que pretende evitar todos esos problemas con nuevas tecnologías. ¿Estamos ante la plataforma de vídeos del futuro?

DTube se basa principalmente en la descentralización; absolutamente todo depende de los propios usuarios y creadores, y usa tecnologías como Blockchain y P2P para garantizarlo.

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Por ejemplo, los vídeos no se sirven desde un servidor, sino que se usa la tecnología P2P para distribuirlos entre los usuarios. Esto puede provocar que a veces los vídeos tarden mucho en cargar, especialmente en los vídeos nuevos o poco populares; además, la calidad de vídeo no suele ser la prioridad.

La principal consecuencia es que DTube no muestra anuncios, y por lo tanto, no depende de los designios de las compañías anunciantes; en teoría, esto le da la libertad para ofrecer todo tipo de contenido, que normalmente estaría limitado o directamente prohibido en Youtube.

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En vez de eso, los creadores cobran en la criptomoneda Steem, que se caracteriza por no tener comisiones para las transacciones, dependiendo de las reacciones que reciben en la plataforma. Los usuarios de Steem reciben recompensas dependiendo de los votos recibidos y de las visitas.

De hecho, un detalle curioso de DTube es que, en vez de mostrar las visitas se muestra la cantidad de dinero que supuestamente han recibido los creadores por el vídeo. Esta es la cifra más importante, una manera de añadir transparencia, además de enviar el mensaje de que esta red está hecha para creadores.

¿Puede funcionar una plataforma sin censura?

En DTube no existe la moderación de contenido ni la censura; son los propios usuarios los que deciden con sus votos qué contenido merece estar en la plataforma y llegar a la sección “trending”. Para registrar todo esto se usa blockchain, por lo que, de nuevo, no se guarda todo en un servidor central.

Que los usuarios tengan tanto poder puede parecer una receta para el desastre, aunque por el momento DTube parece no haberse metido en polémicas importantes.

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En el momento de escribir estas palabras, la sección “trending” de DTube muestra algunos vídeos polémicos, y también parece haber atraído la atención de movimientos políticos alternativos; no faltan los canales basados en “revelar las mentiras del gobierno”, con titulares llamativos sobre conspiraciones mundiales, pero nada que no hayamos visto ya, por ejemplo, en la propia Youtube.

DTube parece tener mucho potencial, y ya ha reunido una comunidad de creadores de todo tipo de contenido (aunque los vlogs parecen tener más éxito). Sin embargo, la gran duda es cómo se comportará cuando el principio de “no censurar” se ponga a prueba cuando llegue contenido extremista.