La locura por las criptomonedas ha llevado a mucha gente a realizar grandes inversiones en comprar ordenadores y gráficas dedicadas a minería. Son auténticos “superordenadores”, dedicados a la única tarea de realizar operaciones para conseguir monedas virtuales.

Pero seguramente ninguno superará a lo que intentaron unos ingenieros rusos que trabajaban en el Instituto de Física Experimental en Sarov, Rusia; bajo ese nombre se oculta una histórica central de armas nucleares, en la que se han desarrollado algunas de las bombas más potentes. Por ejemplo, fue en Sarov donde se terminó la primera bomba nuclear de la Unión Soviética.

Usan un superordenador para minería de criptomonedas y acaban como esperarías

sarov nuclear

Y es en Sarov donde se encuentra uno de los superordenadores más potentes de Rusia, con un petaflop de potencia; y es ese ordenador el que algunos ingenieros (al menos dos según los medios rusos) han usado para minar criptomonedas para su propio beneficio.

No sabemos si en un alarde de valentía o de estupidez, estos trabajadores intentaron usar las capacidades computacionales del superordenador para llevarse unas monedas virtuales a la cartera. Claro, que teniendo en cuenta que es capaz de ejecutar mil billones (con b) de operaciones por segundo, es comprensible la curiosidad por ver cuántas monedas sería capaz de minar.

No debería sorprenderte saber que la historia terminó mal para nuestros protagonistas. El departamento de seguridad del lugar se enteró al instante de que los ingenieros habían intentado conectar el superordenador a Internet; y es que, por la naturaleza secreta de sus investigaciones, los ordenadores de las instalaciones muy raramente se conectan al exterior.

Los responsables fueron detenidos y entregados al FSB (antes conocido como la KGB), así que algo nos dice que no van a salir de rositas; por lo pronto, ya están metidos en un proceso criminal.

Por una parte, nos hubiera gustado saber cuál es el rendimiento de un superordenador en minería de criptomonedas; pero por otra, tal vez es mala idea hacerlo en un centro de desarrollo nuclear.

Noticias relacionadas