Existe el mito de que la llegada de servicios como Netflix o HBO consiguen reducir la piratería, ofreciendo contenido fácil de usar a un precio justo. Sin embargo, un nuevo estudio hecho entre EEUU y Portugal asegura que esto no sería del todo verdad.

El consumo de contenido en Internet ha evolucionado mucho a lo largo de los años. De no existir a poder ver lo que queramos bajo demanda, pasando por el alquiler o el Pay Per View. Todo ello gracias a servicios como Netflix o iTunes, quienes han liderado la revolución en sus respectivos campos.

Pero estos servicios siempre han tenido la sombra de la piratería detrás. Cuando no existían tantas opciones para el consumo de contenidos, lo más recurrido era acudir a redes como el BitTorrent para obtener el contenido. Y la llegada de estos servicios asequibles siempre se ha relacionado con la reducción de la piratería.

El estudio que relaciona piratería y servicios legales

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Un estudio hecho por investigadores de la Universidad de Carnegie Mellon y la Universidade Católica Portuguesa afirma justo lo contrario, en realidad. Los servicios actuales de streaming no tendrían efecto a la hora de reducir la piratería, y los usuarios habituados a la piratería pedirían condiciones imposibles para dejar de hacerlo.

En este estudio los investigadores han seleccionado una muestra de miles de usuarios de BitTorrent, de una operadora que no ha sido nombrada. A la mitad de estos usuarios se les ofreció 45 días de suscripción gratuita a televisión de pago, permitiéndoles visionar contenido bajo demanda. A partir de entonces comenzaron a medir su uso de televisión, y su uso de BitTorrent.

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Los usuarios seleccionados comenzaron a usar más televisión, un 4.6% más, pero su consumo de BitTorrent no disminuyó en exceso, apenas un 4.5%. El experimento no hizo que los usuarios fueran menos propensos a descargar, según TorrentFreak.

La explicación de esto está en que los catálogos no se adaptan a lo que buscan los usuarios, según el estudio. El servicio utilizado en el estudio contaba con apenas un 12% de compatibilidad, mientras que otros más grandes como Netflix alcanzan el 50%. Todo esto causa que el consumo sólo baje en las personas que sí encuentran el contenido compatible.

Y, según el mismo estudio, los usuarios piden mucho más de lo que existe a día de hoy. En este caso, los usuarios piden el catálogo de Netflix en EEUU por 3.25 dólares al mes como máximo. Algo que es imposible para las compañías de vídeo bajo demanda en la actualidad.

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