En vez de prometer más trabajos, el partido socialista francés apuesta por una renta básica universal. Pero, ¿por qué?

La idea de trabajar a cambio de un salario nos ha llevado muy lejos; pero puede que se acerque el momento de sustituirla por otra idea más novedosa. Recibir un salario sin trabajar.

Los robots vienen a por nuestros trabajos

Para responder a la pregunta de cómo sería posible mantener una economía semejante, tenemos primero que asimilar que la tecnología nos está volviendo obsoletos.

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La construcción de una fábrica ya no es sinónimo de creación de empleo; al fin y al cabo, serán robots los que hagan el trabajo. Empleos que hasta no hace mucho eran propiedad exclusiva de los seres humanos están pasando a robots.

Y esto es mas cierto conforme pasa el tiempo y la tecnología avanza. Quién sabe, puede que muy pronto un servidor se encuentre en la calle porque una Inteligencia Artificial será capaz de escribir mejor.

Esta parece una historia de terror, mas propia de un futuro distópico; en realidad, que los robots nos quiten los trabajos no tiene porqué ser algo malo.

La renta básica universal, una posible solución a nuestro futuro distópico

Es lo que dice la filosofía detrás de la renta básica universal. Un concepto muy simple, que consiste en que todos los ciudadanos de un país recibirán un sueldo fijo; incluso aunque no estén trabajando.

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El dinero saldrá de los impuestos, por supuesto; ya que los robots son tan buenos haciendo nuestro trabajo, la productividad mejorará y los propietarios de los robots podrán pagar más impuestos. Un dinero que se redistribuirá entre la población, que podría dedicarse libremente a otras áreas no dominadas por los robots; como el arte o la artesanía.

Suena a utopía, pero es una idea que ha calado hondo en muchos países. Finlandia, por ejemplo, ya está haciendo pruebas pagando una renta fija a algunos ciudadanos en paro. Y para los socialistas franceses, puede ser una oportunidad de oro para destacar en las elecciones del próximo abril.

El socialismo francés apuesta por la renta básica, ¿populismo o el futuro?

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La propuesta viene de Benoît Hamon, candidato a la presidencia por el partido socialista después de imponerse en las primarias. La gran promesa de Hamon para las elecciones es la creación de un sueldo de 750 € mensuales para todos los ciudadanos.

Hamon alega que este sueldo aliviará a los más pobres, sobre todo ante el frenazo en la creación de trabajos que ha traído la automatización. Sin embargo, ya hay muchos que tachan esta promesa de populista.

Una acusación que ha seguido a Hamon en toda su campaña de primarias; se ha centrado en recuperar a los votantes frustrados con el partido asegurando un giro a la izquierda, y parece haberlo conseguido. Ahora la duda será si este populismo le volverá a ayudar en las elecciones.

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También queda la cuestión de cómo sería posible implementar una renta básica universal; los críticos de Hamon no dudan en calificar la idea de poco realista e imposible de llevar a cabo.

Sea como sea, está claro que al ritmo al que va la automatización de trabajos, hay que hacer algo. Puede que la renta básica sea la solución, o puede que no; aún queda un poco hasta que tengamos alguna idea de si funciona.