Este mes de octubre los amantes de la astronomía, y los que no, estarán de enhorabuena al mirar al cielo.

En estos momentos la Tierra está pasando a través de la cola del cometa Halley, algo que puede sonar “oh Dios mío vamos a morir”, pero nada más lejos de la realidad. Lo que sucederá gracias a esta situación es que podamos observar la espectacular lluvia de Orionidas desde hoy hasta el próximo 7 de noviembre.

Pero ahí no queda la cosa, y es que aquellos que vivan en el hemisferio sur podrán disfrutar también de la espectacular Nebulosa de la Tarántula en su cielo. Y, tanto para aquellos del hemisferio norte como aquellos que viváis en el hemisferio sur, durante este mes de octubre podréis ver hasta cinco planetas brillando en el cielo. Los eventos astronómicos de octubre os sorprenderán.

La lluvia de Orionidas, el primero de los eventos astronómicos de octubre

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Para empezar, desde hoy y hasta el 7 de noviembre seremos espectadores de la lluvia de estrellas de Orionida, la cual tendrá su pico el próximo 21 de octubre por la mañana, momento en el cual podremos ver hasta 20 meteoros por hora. Por desgracia, y debido a la luna llena del momento, la mejor oportunidad para asistir a esta lluvia de estrellas será poco antes del amanecer desde hoy hasta el día 15 de octubre.

Cada año la Tierra atraviesa la cola del cometa Halley hasta en dos ocasiones. Este año la primera ocasión fue en mayo, cuando asistimos a la lluvia de estrellas de las Delta Acuáridas.  En esta ocasión, y como su propio nombre indica, la lluvia de estrellas procederá de la constelación de Orión.

La Nebulosa de la Tarántula, un espectáculo para el hemisferio sur

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Por otro lado, y tan solo para aquellos que viváis en el hemisferio sur, tenemos otros eventos astronómicos de los que poder disfrutar. En este caso será una nebulosa, es decir, uno de los lugares de nacimiento de nuevas estrellas.

A lo largo del mes de octubre la Nebulosa de la Tarántula será visible para aquellos c0n la suerte de vivir en la zona sur del planeta, como los países de América Latina.

Para poder verla, aunque es posible hacerlo a simple vista, es buena idea usar un par de prismáticos. Y si lo tenéis disponible, usar un telescopio lejos de la contaminación lumínica de las ciudades. En esta nebulosa no solo se pueden observar curvas brillantes que serpentean por en medio (de ahí el nombre de “Tarántula”), sino también una gran cantidad de cúmulos de estrellas.

Cinco planetas brillaran en el cielo durante el mes de octubre

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Por si no tuvimos suficiente con la alineación de cinco planetas entre enero y febrero de este año, ahora tendremos la oportunidad de ver a simple vista desde cualquier punto del planeta a Venus, Marte y Saturno si nos fijamos en la zona oeste del cielo justo después de la puesta del Sol. Además, el día 28 de octubre Venus se alineará junto a Saturno.

Por otro lado, y solo para aquellos que viváis en el hemisferio norte, Mercurio aparecerá justo en la zona este del cielo antes del amanecer. Eso sí, será mucho más visible a partir de la segunda semana de octubre. Finalmente, también a partir de la segunda semana de octubre, aparecerá Júpiter brillando en nuestro cielo. Concretamente alrededor del día 11 de octubre.

La “buena noticia” es que Mercurio y Júpiter serán visibles poco antes del amanecer, por lo que no será necesario madrugar demasiado.

La luz zodiacal, un raro evento astronómico

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Finalmente, y a pesar de que pueda sonar a que se nos ha ido la olla y os intentemos colar datos sobre astrología (en lugar de astronomía), la luz zodiacal es uno de los eventos astronómicos de octubre totalmente real. Se le conoce también como “falso amanecer“.

Esta ves es más importante que nunca alejarnos de la contaminación lumínica de las ciudades, justo antes de la salida del Sol, y fijándonos en la zona este del cielo. En el horizonte podremos observar una misteriosa luz, como una nebulosa pirámide de luz que se extiende hacia arriba.

Por suerte la luz zodiacal puede observarse en todo el planeta, en cualquier época del año, ya que se trata de un fenómeno causado por la reflexión de la luz solar sobre el polvo cósmico.