Moleskine anuncia el Smart Writing Set, su último intento de unir la escritura tradicional con el mundo digital y, a juzgar por lo que nos enseñan, es genial.

Hoy en día ya utilizamos dispositivos electrónicos para cualquier cosa, nuestro smartphone nos acompaña a todos lados y en él apuntamos notas, eventos y citas, entre otras cosas. Al mismo tiempo estamos viendo como los stylus avanzados vuelven a ponerse de moda en las tablets más potentes, centradas en la productividad.

Sin embargo, el lápiz (o bolígrafo) y papel siguen tener rival a la hora de tomar apuntes rápidos, anotar ideas o cualquier otra cosa. Moleskine, el fabricante de libretas y diarios conocidos por su calidad, vuelve a animarse con el mundo digital.

Moleskine Smart Writing Set: todo lo que escribes en papel, en tu smartphone

En el pasado hemos visto algunas colaboraciones de Moleskine con compañías tecnológicas, como por ejemplo Evernote, pero ahora van todavía más enserio, con su propio “hardware”: un bolígrafo inteligente que lo digitaliza todo en tiempo real a nuestro smartphone o tablet.

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Sí, estarás pensando que la idea no es nueva. Hemos visto este tipo de “lápices smart” en muchas ocasiones, aunque la realidad es que su funcionamiento no era del todo preciso. Moleskine quiere aplicar su buen hacer en el Smart Writing Set.

Este kit está compuesto por una libreta, el bolígrafo llamado Pen+ y la aplicación para el smartphone (ahora mismo disponible para iOS, pronto también en Android). El Pen+ incluye una cámara y sensores que detectan los trazos o si hemos pasado de página.

La gracia está en que, mediante la conexión Bluetooth con el smartphone, se comunica directamente con la aplicación trazando todo en tiempo real en la aplicación de Moleskine, tal y como vemos en el vídeo. Por supuesto, el bolígrafo es capaz de almacenar datos de más de 1.000 páginas hasta el momento que queramos sincronizar y su batería dura hasta 30 días con solo media hora de recarga.

¿El precio? 199 dólares por el kit completo, después 30 dólares por cada libreta adicional, mientras que los bolígrafos utilizan cartuchos de tinta habituales.

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