Si Internet se sale con la suya, tendremos un planeta real llamado Namek. Porque Internet está llena de frikis.

Namek es el planeta natal de Piccolo, y donde transcurre una de las sagas más populares de Dragon Ball; su color de aguamarina característico parece extraño, pero la verdad es que hay planetas así.

Como por ejemplo, Kepler-22b, que saltó a la fama por ser el primer exoplaneta descubierto en una zona habitable de su sistema solar. Eso significa que está en la distancia justa respecto a su estrella para tener la temperatura y la atmósfera adecuadas para alojar vida.

Un planeta real llamado Namek está más cerca de ser realidad

kepler 22b namek 2

No sabemos si en Kepler-22b hay vida (ni siquiera sabemos su composición), pero desde luego es una posibilidad. Es dos veces más grande que la Tierra, y se especula que la superficie no esté compuesta de roca sino que tenga un superocéano como Neptuno. Sea como sea, es el planeta elegido por los aficionados a Dragon Ball para convertirlo en Namek.

La campaña de Change.org lanzada hace unas horas tiene ese objetivo: pedir a la NASA que cambie el nombre de Kepler-22b por Namek. Aunque parezca una tontería (y de hecho, lo es), la petición ya ha conseguido 17.000 firmas y va camino de las 25.000 en el momento de escribir estas palabras.

¿Harán caso los astrónomos a esta petición? Aunque lo hagan, seguramente el nombre de Kepler-22b no desaparecerá, pero al menos contentará a muchos aficionados.

Fuente | Change.org