La NASA tiene una nueva opción para comunicarse con las sondas marcianas, una super-antena.

Los vehículos rover destinados a Marte no se comunican directamente con la NASA, sino que no tienen más remedio que conectarse con satélites que orbitan el planeta rojo, y son estos los que actúan de repetidor, mandando la información obtenida.

Por culpa de esto los científicos de la NASA sólo tienen dos ocasiones de unos 15 minutos de duración cada día para recibir los datos de los rover marcianos, ya que ese es el momento en el que los satélites que orbitan Marte están orientados a la Tierra. La atmósfera marciana, que debilita la señal proveniente del suelo, es la culpable.

Una super-antena para hablar con Marte

marte antena 1

Un nuevo proyecto nacido en la Universidad de California en Los Ángeles en colaboración con la NASA permitirá decir adiós a este método de comunicación, conectando directamente con la Tierra a los rover, sondas e incluso a los futuros astronautas que lleguen a Marte. Se trata de una super-antena compuesta de 256 mini-antenas en una cuadrícula de 16×16. Estas son capaces de generar una señal más potente, pero lo interesante es que la señal está polarizada de manera circular.

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Esta idea, aunque parece algo extraña, consigue que la señal atraviese la atmósfera marciana; una vez que lo ha conseguido, en el vacío del espacio realmente no hace falta ningún repetidor para que la señal llegue perfectamente a la Tierra. Gracias a esto los científicos podrían recibir datos durante varias horas al día; y lo mejor de todo es que esta cantidad de mini-antenas no supone que necesite más energía, y los 100 W reservados para comunicaciones del próximo Mars 2020 serán suficientes.