Mario Wienerroither, un ingeniero de sonido publicitario con mucho talento, ha transformado algunos de los videoclips más famosos de la historia en divertidísimas piezas de humor sonoro, como podéis ver en estos videoclips sin música.

Eliminar la música y substituirla por una pista de audio con voces y sonidos ambientales puede parecer una tontería, pero Wienerroither afronta la sonorización de cada videoclip con la seriedad y el rigor de un profesional de Hollywood. Eso si, con un sentido del humor inteligente, lúcido y despiadado.

Este foley artist vienés crea todos los sonidos y voces desde 0 usando su pequeña grabadora digital Tascam Dr-100, pero antes de lanzarse a la calle o experimentar en casa aplastando espaguetis con el puño, elabora un meticuloso guión en el que traduce las imágenes mudas del videoclip en sonidos que sean realistas pero que, al mismo tiempo, humillen de alguna manera a los cantantes en cuestión (aunque el videoclip de “Chandelier” de Sia es más bien aterrador).

¿Cómo sonaría el vestido de látex de Britney Spears en “Oops!… I did it again”? ¿Qué le está pasando realmente a Rihanna en la bañera de “Stay”?

También ha hecho alguna divertida incursión en el terreno de los discursos políticos (como el maravilloso encuentro de Merkel y Tsipras dejando en evidencia la incomunicación mutua), el cine mudo (“Nosferatu”, de Murnau) e intros de series (la de “McGiver” es una delicia).

Recomendamos suscribirse a su canal de Youtube, que actualiza más o menos cada dos semanas; una gran oportunidad para darse cuenta del importante papel que juega el diseño de sonido en cualquier pieza audiovisual.